viernes, 28 de febrero de 2014

MEN OF NORTH COUNTRY: NUEVO EP EN MARZO!

A veces hay que añadir a la dieta musical unas buenas dosis de soul y lo que ofrecen los israelitas Men Of North Country son directos pildorazos de estiloso y bailable soul destinados a las pistas de baile. Elegantes y potentes, lo suyo son las lujosas instrumentaciones (completan la base rítmica y las guitarras con piano y arrolladora sección de metales) y los ritmos del soul norteño, extrayendo también referencias del soul 70s y de incluso bandas de los 80 (Style Council, Dexys Midnight Runners...).
Este nuevo lanzamiento se compone de un doble 7" grabado para copaseDisques que será oficialmente lanzado el 21 de marzo y compuesto por la muy groove y con unas partes de metales irresistibles Magic, que invita a invadir la pista de baile, la más oscura y envolvente Boy, de ritmo insistente pero muy bella en cuanto a desarrollo y arreglos, y Teenage Frost, suave, elegante y cool soul, un medio tiempo precioso en la que la instrumentación se desliza de forma impecable y que parece directamente extraído de un disco de rare soul encumbrado por la escena northern a principios de los 70, y que se trata de una versión con nuevos arreglos de un tema incluído en su LP de debut para Acid Jazz Records que en aquella ocasión disfrutó de una versión más desnuda.
Y para culminar este doble single, palabras mayores: una versión del clásico The Seeker de los Who que demuestra que estos chicos dominan también a la perfección el buen rock 60's y 70's (en directo también atacan el Dead End Street de los Kinks) al que añaden el toque soul gracias a los metales. La versión de los Who es bastante fiel al original pero le añaden al famoso e insistente riff de la canción la potencia de la sección de metales y el resultado es excelente.
Ya se pueden reservar copias del nuevo y excitante disco de Men Of North Country que verá su continuación con un nuevo LP para Acid Jazz y una gira europea... ¡Habrá que seguirle la pista atentamente a estos norteños!
David

martes, 25 de febrero de 2014

SUNSHINE DAYDREAM

En octubre de 2013 la discográfica Rhino lanzó al mercado una amorosa edición con uno de los conciertos más famosos y más reverenciados por los Deadheads, un maratoniano concierto de más de tres horas de los Grateful Dead en la apacible pero terriblemente calurosa tarde del 27 de agosto de 1972 en Veneta, Oregon, una ocasión que pilló al grupo en uno de sus múltiples momentos de gracia suprema (pasados los años de los acid tests, la banda seguía explotando su habilidad instrumental en largos desarrollos e improvisaciones pero bendecidos con los hallazgos melódicos de sus discos de conversión al country rock y a la música de raíces norteamericana) reunidos en beneficio de la lechería que había montado Ken Kesey, de los Merry Pranksters, que presentaba la velada junto a su colega Ken Babbs (para saber quiénes eran estos tipos, si alguien no conoce al Kesey escritor, imprescindible la lectura de Ponche de Ácido Lisérgico de Tom Wolfe).
La edición, cuidad y lujosa aunque no demasiado cara y en la que como único defecto se le puede echar en cara la carencia de un libreto con notas explicativas y fotos, reune tres CDs con todo el concierto (que fue precedido por un set de los New Riders Of The Purple Sage editado también en CD hace unos años) con mágicas versiones de favoritas mías del catálogo de los Dead como son China Cat Sunflower, I Know You Rider, Casey Jones, Me and My Uncle, Playing In The Band, la jubilosa Bertha o lo que es la joya del set, una Jack Straw en la que Weir y Garcia intercambian la voz solista, interpretada pausada y melancólica, explotando al máximo las armonías vocales a lo C,S&N y en la que el piano embellece la pieza hasta niveles sobrenaturales.
Junto a los discos se incluye un DVD con el documental que se rodó durante el concierto con una selección de canciones del mismo aparte de multitud de imágenes de los Merry Pranksters y de la audiencia, por supuesto. Todo un retrato del hippismo de principios de los 70, la vida comunal y los Deadheads, bastante a menudo desprovistos de cualquier ropa. Es una bella pieza con el típico ritmo y montaje saltarín y descentrado de la época en casi cualquier documental y film relacionados con la música, y muchas veces más centrado en lo anecdótico que en la actuación y la música. 
En cualquier caso su visionado es toda una experiencia y es emocionante y excitante ver a los Grateful Dead en plena forma, además de que reafirma mi teoría de que tocar en un concierto con una camiseta de tu propio grupo es un momento que trasciende cualquier noción de lo cool (que se lo digan a Phil Lesh y a Bill Kreutzmann) y gracias a él podemos comprobar que era un momento histórico en el que, en términos de estilo hippy y roquero, el seguidor de a pie le había robado el puesto a los propios músicos, como se puede comprobar en los títulos de crédito finales a ritmo de Greatest Story Ever Told. Los roadies, cámaras, técnicos, etc. están, más que la banda, a la última estéticamente!
David

viernes, 21 de febrero de 2014

THE DEALERS: NUEVO SINGLE EN ABRIL!!!

Dos años ha pasado desde el primer single de The Dealers y, para regocijo de sus seguidores entre los que me cuento, vuelven a atacar en abril con un nuevo y deslumbrante single co-editado por Bickerton Records y Action Weekend Records con una tirada limitadísima de 300 copias.
La cara A la reservan para una composición propia, El Extraño, garage 60's saltarín y ye-yé para menear el flequillo con estupenda y reivindicativa letra en castellano (a los que nos gustan éstas cosas nos tratan a menudo como extraños, ¿mmm?) y sobre la que sobrevuelan efluvios psicodélicos gracias al Theremin, sonidos esos que vuelven a aparecer en la cara B, una versión de una de las piezas más potentes y ácidas de los Zombies pre-ODESSEY AND ORACLE, Indication, una gema que arranca con ritmo de intenso beat y que culmina en una oda orientalizante y psicodélica que The Dealers han extendido y psicodelizado aún más con los coros, guitarra viajera, base rítmica martilleante y el omnipresente Theremin.
Una referencia impecable que se viene a sumar a la creciente colección de gemas publicadas por Sunny Day Records y su sub-sello Bickerton, y que supone un adelanto de un más que anhelado primer LP. ¡Reserven ya su copia!
David

martes, 18 de febrero de 2014

EL DISCO DE LA SEMANA

STALK-FORREST GROUP: St. Cecilia: The Elektra Recordings (canciones originalmente destinadas a un LP de Elektra Records en 1970; reedición en CD por Wounded Bird Records, 2013) 
Allá por enero de 2007, en el número 5 del fanzine Making Time, el gran Luis dB nos regaló un artículo con algunos de sus discos de referencia, y este tesoro escondido y felizmente recuperado era uno de ellos, una colección de canciones e interpretaciones magistral que fue rechazado en su momento (1969-1970) por Elektra Records dejando a los Stalk-Forrest Group con un palmo de narices pero al mismo tiempo dejándoles el camino libre para que dieran sus primeros pasos como la exitosa siguiente encarnación del grupo, los Blue Öyster Cult. Luis dB los sigue recuperando en sus Islas de Robinson, pero nunca está de más ensalzar las virtudes contenidas en esta gema de country rock, psicodelia, rock de raíz norteamericana y excursiones espaciales!
Previamente recuperado por Rhino en 2001, en 2013 Wounded Bird Records nos lo ha traído de nuevo ampliado con jugosos bonus tracks y con el ya brillante sonido que presentaba la versión anterior. Esta colección se abre con What Is Quicksand? que nos adentra en esos terrenos de rock profundamente americano de melodías maravillosas y terriblemente pegadizas, y con unas interpretaciones magistrales de cada uno de los involucrados, todo brilla: las guitarras, la irrupción del órgano en su parte final, la dinámica batería, esas inconfundibles voces... I'm On The Lamb es más pedestre, más rockera y dura, pero esa dinámica de guitarras levitativas de la Costa Oeste comienza a aparecer, al igual que en Donovan's Monkey. Gil Blanco County es una de las piezas maestras del disco, otra de esas composiciones de country rock espacial que -como ya he mencionado en alguna que otra reseña- seguro que gente como los Beachwood Sparks han estudiado bien. Su ritmo trotón, la conjunción de las suaves y gentiles voces, la interacción de las guitarras... Todo en ella nos lleva a los mejores Grateful Dead.
Ragamuffin Dumplin' es otra de mis favoritas, con ese comienzo inesperado, ese ritmo creciente a veces evocador de los Who circa TOMMY, el interludio de guitarras cruzadas en una jam envolvente, y una letra cuanto menos infecciosa. Curse Of The Hidden Mirrors se añade al trío de imprescindibles, una composición extraña, cambiante, pero de melodía igualmente asimilable y con unas líneas de piano que enriquecen y complementan la fantástica instrumentación. Arthur Comics incide en la línea ácida y psicodélica con largos fragmentos instrumentales de potentísima intensidad. Los Stalk-Forrest Group poseían la rara capacidad de eludir el tedio en sus improvisaciones y solos instrumentales, parte ésta de su música que explotan sobre todo en A Fact About Sneakers, experimental e instrumental en su mayor parte, y donde se conjungan los teclados espaciales de Pink Floyd, las excursiones de guitarras y bajo de los Dead o de Quicksilver Messenger Service... Culmina el abortado álbum original St. Cecilia, apacible y misteriosa tonada de folk rock psicodélico que transita al igual que sus inmediatas predecesoras por excursiones instrumentales psicodélicas.
Esta nueva edición de Wounded Bird Records incluye versiones distintas y primigenias de Ragamuffin Dumplin', I'm On The Lamb, Curse Of The Hidden Mirrors, Gil Blanco County, St. Cecilia y A Fact About Sneakers, igualmente interesantes y con el mismo sonido impecable, seguramente de las primeras grabaciones para Elektra del grupo cuando aún se llamaban Soft White Underbelly y que al igual que la versión final del LP fueron rechazadas por la discográfica... ¡Elektra Records, pandilla de inconscientes! De ellas la que más difiere de posteriores versiones es I'm On The Lamb, con un comienzo muy diferente, y Gil Blanco County tiene un sonido más rudo, menos trabajado. Les acompaña Bonomo's Turkish Taffy, una pieza llena de groove con brillantes guitarras y teclados de las mismas sesiones que ya había sido incluida en la edición en CD de Rhino, y la versión Mono de What Is Quicksand y Arthur Comics pertenecientes al single que lanzó Elektra, único material del grupo que la discográfica californiana acabaría publicando de forma oficial. Todo ello compone un disco... ¡indispensable!
David

martes, 11 de febrero de 2014

NUEVO SINGLE DE THE MENTALETTES!

Tras la buena impresión que nos causó en Making Time el single de debut del combo proveniente de Alemania (aunque muy internacional en su composición) The Mentalettes y su enérgica conjunción del sonido de las girl groups con el garage, el 28 de febrero verá la luz su esperada continuación en una edición conjunta entre los sellos CopaseDisques y Sunny Day Records con un single de una tirada limitada de 500 copias.
Dos nuevos temas propios ocupan el artefacto, con Lovers' Wasteland en la cara A y Tides en la B, pudiendo encontrar en el primero de ellos a unos Mentalettes que acentúan su lado psicodélico y garagero (¡bien!) en una composición que circula a toda mecha bajo un asalto sonoro a base de Fuzz, teclado demente, distorsión, batería y bajo trotones que no dejan respiro y unas voces aún mejores que en su primer single, más cercanas a un grupo de chicas de la new wave o del revival del garage que a un girl group de los 60. La continuación más apropiada para su hit Fine Fine Fine!
En Tides bajan el pistón pero inciden aún más en el ambiente psicodélico, en las vibraciones de colores muy de 1967 gracias a una melodía cambiante, un largo y viajero solo de guitarra seguido de unos fraseos del órgano incluso floydianos y una coda muy ácida, bendecido todo ello con unas agradables y envolventes voces. 
Esta segunda referencia discográfica de The Mentalettes es la mar de interesante y se aventura en un camino que gustamos mucho de transitar aquí en Making Time, además de confirmarnos que hay que estar atentos a los próximos movimientos del grupo... ¡Cosas muy buenas se avecinan por parte de The Mentalettes!
David

viernes, 7 de febrero de 2014

GRANDES COMIENZOS DE DISCOS: HOY, THE JAM Y GRATEFUL DEAD!

Comienzo una nueva sección en el blog, por supuesto de periodicidad irregular, en la que dejaré reflejadas esas canciones que abren un LP y que son indiscutibles, capaces de causar un impacto emocional en el oyente, el comienzo soñado tanto por músicos como por fans para un artefacto sonoro y que dan lugar a varias opciones respecto a lo que se puede esperar del resto del disco: que se cumpla lo prometido con la apertura, que incluso se supere y entre manos tenemos una colección de canciones demencialmente buena, o que el resto del disco se vaya desvaneciendo tras el impacto inicial y nos deje con ganas de más, cosa que sucede habitualmente en las tres últimas de música popular cuando no se obvia directamente lo de comenzar con una canción, una emoción, directa a los sentidos del que entrega sus oídos al artefacto sonoro. Y en esta primera entrega, dos ejemplos tan diferentes como fascinantes, y encima de los que cumplen el requisito de que el resto del álbum es tan bueno, o mejor, como ese starter.
The Jam abría su LP de debut (IN THE CITY, Polydor, 1977)con uno de los disparos más certeros de 1977, Art School, conteniendo toda la furia del punk y toda la intencionalidad de una nueva forma de ver el modernismo: guitarrazos, base rítmica rabiosa y trotona, mensajes pop-art, feedback, una voz de inmediato reconocible, y todo fantásticamente ejecutado en lo instrumental (a diferencia de muchas bandas punk del momento). ¡Pocas veces se pueden encontrar todas esas virtudes encapsuladas en apenas dos minutos!
Los Grateful Dead ya habían comenzado (y al mismo tiempo, logrado plenamente) su reconversión en grupo que tiraba de raíces tradicionales de la música norteamericana, al menos en sus trabajos en el estudio, con WORKINGMAN'S DEAD (Warner, 1970), y con su siguiente producción en el mismo año entregaban otra pieza maestra de folk, country y rock con una facilidad pasmosa a cargo de un grupo de músicos y su letrista habitual en estado de gracia. AMERICAN BEAUTY (Warner, 1970) se abría con Box Of Rain, cantado por el bajista Phil Lesh con letra de Robert Hunter, y en ella se combina la delicadeza del folk acentuada por los celestiales coros a varias voces que el grupo había perfeccionado desde sus inicios, el ambiente country que la combinación de guitarra y piano conseguían ayudado por la riqueza melódica y los cambios inesperados pero naturales que los Grateful Dead ejecutaban y la energía del rock (con esas dos baterías que rellenan todos los vacíos) y un sonido soberbio conseguido en estudio. Cinco minutos y medio que siempre se me han quedado cortos, profundamente emocionantes en su totalidad. Y encima le seguían piezas de la altura de Friend Of The Devil y Sugar Magnolia... ¡casi nada!
David