viernes, 28 de junio de 2013

LOS HUÉSPEDES FELICES: NUEVA CANCIÓN Y DETALLES SOBRE SU PRÓXIMO LP!!

Hay que visitar la casa de Los Huéspedes Felices a menudo. Algo bueno se saca siempre de la visita, y más en el caso de un fan entregado como éste que os habla, vuestro humilde escriba y perezoso blogger.
En su blog, Los Huéspedes nos hacen partícipes de la grata información de que ya se encuentran trabajando en las mezclas de las doce canciones de su próximo LP y nos regalan una nueva canción surgida directa y espontáneamente de las sesiones de grabación, un abrasivo instrumental titulado Flying Pantalones, un tema que no está destinado a ese inminente álbum pero que comparto con ellos la opinión de que su destino ideal sería una cara B de un single. 
Desde el sonido inicial del piano eléctrico hasta el desarrollo a base de guitarra incendiaria, órgano omnipresente (driving organ, que dirían en las islas al norte de la casa de Los Huéspedes) y una percusión que denota un cierto aire al latino, como en tantas y tantas grabaciones de rock de finales de los 60 y principios de los 70. Para escucharla sólo hay que pinchar en el siguiente enlace a la entrada de su blog:
Compañeros de la secta de Los Huéspedes Felices, ¡ésto promete!
David

miércoles, 26 de junio de 2013

SAY YOU DON'T MIND

Denny Laine ha sido un tipo injustamente tratado en las últimas décadas. Tras abandonar a los Moody Blues, a los que les aportaba su talento compositivo y su muy característica y expresiva voz (su sustituto, Justin Hayward, es también sin duda una de las grandes voces del rock británico de los 60) publicó un par de singles de pop bellamente arreglado, orquestal y barroco, y ligeramente psicodélico. Un serio competidor de talentos como Pete Dello y Graham Gouldman, sin duda. Pero pronto abandonó esos interesantes esfuerzos en solitario y se enroló en bandas como Ginger Baker's Air Force o los Wings, con los que a buen seguro ganó un más que merecido dinero. 
Su bello single de 1967, Say You Don't Mind / Ask The People, publicado por Deram (al igual que los discos de sus ex-compinches de los Moody Blues) y producido por el fastuoso Denny Cordell (responsable también de discos de los Move, Joe Cocker, de nuevo los Moodies y los Procol Harum, a los que por lo visto desdeñó injustamente cuando trabajaba en su primer LP) no fue a ningún lado, pero recibió una versión de Colin Blunstone aunque más clásica y barroca en sus arreglos. Prefiero la de Laine, es más de la época, más psicodélica, y los tonos agudos que alcanza en el estribillo merecen una atenta escucha. Emoción a raudales.
Como tantos otros músicos de la época, sobre todo británicos, Laine cruzó el canal de la Mancha y apareció en la televisión francesa, siempre tan interesada en la cultura pop. Su proto-videoclip de Say You Don't Mind le muestra tan amanerado como un Dave Berry en ácido. ¡Fantástico!
Y digo que Denny Laine ha sido injustamente tratado ya que sus grabaciones en solitario, sobre todo las registradas en la segunda mitad de la década de los 60, no han recibido un adecuado tratamiento con una buena recopilación que incluya sus pocos singles y a buen seguro mucho material inédito que haya por ahí, amén de sesiones en la BBC de Laine y su banda de aquel momento, la Electric String Band (que incluía sección de cuerdas propia, un concepto pionero y que luego llevó a la fama la ELO). Existía un disco de Cherry Red Records, por supuesto ya descatalogado y ridículamente caro en la actualidad para un CD, pero que se adentraba poco en esos psicodélicos años y sonidos. Así que esperaremos con paciencia un producto digno de este creador y sus composiciones. Si algo me ha enseñado los años es que estas cosas acaban sucediendo, por difíciles que parezcan...
David
(Aunque me gusta más cómo se ve el vídeo aquí, en sencillo blanco y negro, blogger sólo me deja colgar ésta versión phaseada...)

jueves, 20 de junio de 2013

EL DISCO DE LA SEMANA

RONNIE VON: A Máquina Voadora (Polydor, 1970; reedición en CD de Discos Mariposa, 2006).
Ronnie Von fue un joven prodigio lanzado al estrellato con una versión de los Beatles y de carrera orientada tanto a la música como a la televisión, un ídolo juvenil en Brasil, y como tantos otros en el transcurso de la década de los 60 terminó abrazando, aunque fuera brevemente, la psicodelia y la moda hippie, facturando un par de LPs que son pequeñas joyas del género. Aunque no totalmente implicado en el movimiento Tropicalia, esos discos muestran algunas interesantes influencias de la música brasileña aunque fundamentalmente son colecciones de canciones de pop bañado en una magnífica producción y de ambiente psicodélico importado directamente de Estados Unidos y de Inglaterra.
A Máquina Voadora abre el disco con grandes expectativas: batería llena de groove, teclados y orquestación de fondo, e irrumpe la estupenda voz de Ronnie Von en una pieza que se enriquece aún más con vientos, un estribillo pegadizo, líneas de bajo prominentes, ambiente psicodélico en general... (curiosamente la letra habla de una brillante máquina voladora y Ronnie Von llegó a ser cadete de la Fuerza Aérea y pilotó aeronaves!). Baby De Tal le sigue y confirma esas expectativas pero girando sorprendentemente hacia otro estilo muy alejado, el soul orquestado, calmado, y con algunas inflexiones de smooth jazz (las líneas de guitarra y el piano, sobre todo), tan cercano a la bossa propia del país del intérprete. Verâo Nos Chama es una pequeña obra maestra del pop 60's, lo tiene todo: ritmo lleno de groove, comienzo arrollador con guitarras Fuzz y teclados, irrupción de vientos, letra y ambiente contagioso y luminoso. Y sólo llevamos las tres primeras del disco...
Seu Olhar No Meu nos cambia de rumbo de nuevo. Una orquestación da paso a una relajada melodía sobre la que la voz de Von, tamizada por un efecto distorsionador muy psicodélico, va desgranando las letras muy al estilo de Donovan, influencia que no es la única vez que aparece en la obra. Imagem retoma el rock hippie reforzado con dramáticas cuerdas al estilo de A Máquina Voadora y en la que aparece la guitarra eléctrica aquí y allá soltando ácidas notas. Continentes E Civilizaçôes arranca con Ronnie narrando algo así como una historia de cruce entre civilizaciones (existen teorías históricas alternativas sobre egipcios, fenicios y otras culturas de la Antigüedad cruzando el Atlántico en sus viejas naves y llegando hasta América...) sobre una base acústica de guitarra a la que se suma el órgano, para arrancar cerca de los dos minutos una potente instrumentación y terminar de nuevo con una bella melodía a la que se suma una flauta. Toda ella me recuerda enormemente al Atlantis de Donovan, y seguro que no es una simple coincidencia...
Viva O Chopp Escuro es otra maravilla de rock hippie que arranca con esa guitarra afilada muy presente en todo el disco y bajo un ritmo animado pero contenido, guiado por el piano y una base rítmica omnipresente y llena de potencia y groove, mientras que Enseada, otra composición ajena, es una bonita y tranquila pieza que combina aires de bossa nova, lujosa orquestación, guitarra jazzística y letras de evocación del mar y atardeceres idealizados narradas por la gentil voz de Ronnie Von.
Tema De Alessandra (que era el nombre de su hija) es otra de esas canciones de pop psicodélico orquestado de melodía de inmediato pegadiza con arrebatos furiosos de guitarra ácida y efectos de eco en la voz, épica pese a su corta duración. En Águas de Sempre aparece de nuevo esa guitarra de aires jazz que navega por la canción embelleciéndola  en otro esfuerzo de producción notable y Cidade es pop tremendamente orquestado y olvidable, no es una propuesta tan juvenil, fresca y dinámica como muchas de las otras canciones del LP, cosa que quizá no tan curiosamente se repite en las piezas no compuestas por el propio Ronnie Von.
Você De Azul (II Tema De Alessandra) cierra el disco y es una pieza arrebatadoramente bella, psicodélica, con una flauta que va recorriendo la melodía de forma natural y un fraseo de guitarra Fuzz muy límpia que se repite una y otra vez hasta el infinito. No puedo imaginar otro final mejor y que deja con ganas de más. ¡Magnífico tropicalismo!
David

jueves, 13 de junio de 2013

THE ROYAL FLARES: TALES OF SOUND & FURY LP

Desde Alemania, y publicados por el interesantísimo sello copaseDisques, llegan los Royal Flares, unos auténticos puristas del garage rock, ¡si tal cosa existe! Su LP que verá la luz el 28 de junio, TALES OF SOUND & FURY, es una apisonadora sónica a base de garage 60's directamente sacado de los BACK FROM THE GRAVE, PEBBLES o NUGGETS, grabado casi en vivo, interpretado a golpe de tacón de puntiagudo botín y de afiladas guitarras Fuzz y cantado con desgarradas y chillonas voces. ¡Algo celestial, amigos!
The Royal Flares incluyen cuatro versiones de clásicos absolutos del género. La verdad es que no se trata de rebuscadas piezas de originalmente editadas en tiradas privadas o acetatos, sino temas clave del garage 60's, pero hay buenos motivos para entender y apoyar tal decisión: el primero es que debe ser una auténtica gozada interpretar y grabar esas canciones, y la segunda es que replican una tradición bien establecida en la industria discográfica de los 60 y era el incluir versiones de temas bien conocidos, incluso grandes éxitos comerciales, para dar un empujón al LP y completar la lista de canciones con su propia revisión de esas gemas.
Tales versiones son Bad Part Of Town (Seeds), con gran presencia del Farfisa y parte central muy inspirada en el Tobacco RoadGoing All The Way (Squires) en una acelerada pero melódica versión con guitarras punzantes, pequeñas decoraciones con teclados como en el original y voz entregada, Last Time Around (Del-Vetts) con fragmentos de desarrollo instrumentral propio con guitarras reverberantes que atacan fieramente la pieza y para terminar I Ain't No Miracle Worker (Brogues), quizá la más fiel al original, sin la potencia vocal de la original pero de ejecución impecable.
Sus composiciones propias no desmerecen de esos clásicos y contribuyen a que el resultado final del LP sea sobresaliente, un auténtico disfrute de fiel sonido de garage 60's. Gonna Get There rememora a los Standells o a los Shadows Of Knight y su Oh Yeah, y Signifying Nothing es garage-psych de ritmo lineal pero intenso. This Is Why es garage-beat con guitarras zigzagueantes y redobles de batería continuos; Blowing My Mind se aparta un poco de la línea general y nos ofrece una pieza de increíble influencia Nederbeat y guitarras a base de arpegios circulares como los tremendos Mystreated mientras que The Stalker arranca con unas notas iniciales que recuerdan a los Blues Magoos y se transforma en una pieza de beat con espíritu garajero. 
You Lied To Me Before es una de las mejores canciones del LP, una increíble canción con aire psicodélico que recuerda a los Electric Prunes, construida a base de duras guitarras, órgano Farfisa y coros que repiten el estribillo continuamente. ¡Increíble! Make You Feel Allright hace referencia a otra de las mayores influencias del garage, el ritmo de Bo Diddley llevado a ese género y con adición de maracas y armónica y como última de sus propias composiciones, Mavis, una "balada" de garage y 60's pop con coros beat, como cuando los Chocolate Watchband bajaban el pistón y se ponían tiernos.
Las doce canciones del LP (al que acompaña un CD) está sólo disponible en la tienda online de copasetic y es una pieza totalmente recomendable para el coleccionista de garage más exigente. El sonido, las composiciones y la ejecución están absolutamente (¡y gozosamente!) anclados en el arco temporal que va de 1965 a 1967. ¡Imprescindible, reserva tu copia ya!
David

martes, 11 de junio de 2013

EL DISCO DE LA SEMANA

POCO: Deliverin' (Epic, 1971; reedición en CD (¡AAD!) por la propia Epic)
Los Poco eran una cosa seria. Jubilosamente seria. No podía ser de otra manera tratándose de la banda que incluía a Jim Messina y Richie Furay, que se trajeron consigo la parte más luminosa de Buffalo Springfield y se olvidaron del agonías de Neil Young y de los aires de rock star comprometida de Stephen Stills. Y aliados con talentos como Rusty Young, Timmy Schmit (bajo) y George Grantham (batería) conformaron una potente alianza en pos de brillante country rock en armonía con el mejor pop y armados de tres guitarras y cinco voces, nada menos.
Su tercer LP, DELIVERIN', fue un directo arriesgado ya que combinada a partes iguales nuevas canciones con otras aparecidas en sus discos previos e incluso echando mano de aportaciones de Furay a los Buffalo Springfield, y digo arriesgado ya que la sensación generalizada que desprende es que le dieron mayor importancia a esos temas nuevos (ocupan gran parte de la cara A). Pero la cohesión y talento del grupo no se quiebra en ningún momento y el nivel de perfección es tal que parece un disco de estudio. Para aquellos que recelan de los discos grabados en directo (el pop y el rock fueron concebidos como productos de estudio, eso de registrar directos es para hacer dinero y dar la tabarra con soporíferos solos e improvisaciones) que no se asusten, esta colección de canciones suena excepcionalmente bien, limpia, potente y contenida (40 minutillos de nada).
El disco, y la actuación, no podía empezar de una mejor forma con I Guess You Made It, uno de los nuevos temas expresamente compuestos para el LP. Acelerado country rock (más rock que country en este caso), furiosa percusión y guitarra en combinación con angelicales coros, toda una descarga de energía para dejar boquiabiertos a su audiencia. Una de esas canciones que, aunque seguramente más veloces y briosas que lo habitual en las listas de éxito del momento, hubiese sido un single memorable.
C'mon son otros tres minutos memorables escritos por Richie Furay y en los que brilla la steel guitar de Rusty Young y los coros a cinco voces de la banda, estrategia que seguramente estudiaron bien unos aventajados imitadores seguidores, los exitosos Eagles. Hear That Music es un claro ejemplo de esa mezcla única que conseguían los Poco entre country rock y bubblegum que los hacía tan paladeables tanto para el público más purista como para los más poppies, en gran parte por las dulces y melodiosas voces combinadas con una instrumentación terroríficamente buena con una enorme carga (gracias sobre todo a Rusty Young) de componentes country y bluegrass. 
Kind Woman, la primera de las canciones ya registradas en estudio, hace su aparición a continuación. Por supuesto, justamente recuperada del enorme y último LP de Buffalo Springfield, LAST TIME AROUND, no pierde un ápice de su intensa belleza aunque se trate de una interpretación más ruda que la delicada toma en estudio, y a la que se añadieron nuevos arreglos como mayor presencia de esa steel guitar que suena como un órgano de Young y un solo deliciosamente resuelto. Una pieza pionera en conformar el sonido country rock cuando apareció por primera vez en 1968, nada menos.
El primero de los dos medleys incluidos en el LP estaba conformado por Hard Luck (luminoso country rock aparecido previamente como cara B de un single en 1969), Child's Claim To Fame (otra pieza de Furay sacada del segundo de Buffalo Springfield, AGAIN) que aparece celestialmente en el minuto 1:40 introducida por las características notas de guitarra de la canción y se cierra con Pickin' Up The Pieces, emblemática canción del primer álbum de Poco.
You'd Better Twink Twice es la única composición de Jim Messina aportada a la grabación el cual abandonaría la formación poco después de la grabación a finales de 1970. Recuperada del segundo álbum de Poco, es una pieza fundamentalmente acústica de aires rurales pero plena de luminosidad (creo que es la tercera vez que utilizo la palabra para referirme a Poco y su música, pero es que lo que transmiten!) y buenas vibraciones. Sus coros son tremendos, capaces de rivalizar con los de Crosby, Stills & Nash, y contrasta enormemente con la versión electrificada de estudio. Es curioso que adoptaran ese sonido limpio y sencillo en una canción aportada por Messina, productor del disco y genio de los estudios de grabación.
A Man Like Me es la última de las composiciones originales destinadas a este directo, más rockera, guiada por una pesada línea de bajo de Schmit y la steel guitar de Young que combina pasajes con el sonido tradicional de esa guitarra con otros en los que nuevamente suena como un órgano Hammond tras pasar por un amplificador Leslie. El disco se cierra con otro medley compuesto por temas de su álbum de debut, Just In Case It Happens, Yes Indeed y su suave sonido country rock, el instrumental Grand Junction que parece sacado del repertorio de los Byrds en la etapa de Clarence White y Consequently So Long, rica en cambios melódicos y complicados arreglos en los coros que rivalizan con otros grandes en estas lides, los Beach Boys. Sus más de nueve minutos de duración pasan volando.
Toda una delicia es la escucha de este disco. Una pieza notable en la conformación de los años de esplendor del country rock como género predominante en buena parte del territorio y de la escena musical norteamericana del arranque de los años 70.
David

jueves, 6 de junio de 2013

GO SINNER GO VOL.7!!

Este viernes 7 y el sábado 8 vuelve el Go Sinner Go (Wild Music Party) a Madrid: garage, rock, powerpop, psicodelia, desmelene, juerga sin fin... En la sala Galileo y con la presencia de una excelente selección de pinchadiscos y de bandas como Maharajas, Magnificent Brotherhood, Sultan Bathery, Loss Cesareas y, sobre todo, los ingleses The Sorrows, una de las bandas integrantes de la primera hornada de R&B británico, comandada por el tremendo Don Fardon y que a base de un LP y un buen puñado de singles se labró un estatus de culto entre modernistas y entendidos en la materia. ¡¡Para no perdérselo!!

lunes, 3 de junio de 2013

STANLEY ROAD: SPANISH ART TODAY

La verdad es que esperaba con ganas este disco, tras verles en directo hace años. Un trío rebosante de energía que emulaba los sonidos del Revival Mod de entre 1977 y 1980. Y sus dos primeras producciones discográficas, dos 7", corroboraban todo lo que de ellos esperaba.
El grupo anunció que su siguiente paso iba a ser todo un LP y que lo iba a financiar a través del crowdfunding (¿lo he dicho bien? ¿Mmm?) así que ahí fui a participar. Y ese LP ya es una realidad, ya disponible en descarga en mp3 y en CD, el vinilo tendrá que esperar un poco. Y el resultado es, cuanto menos, discutible.
SPANISH ART TODAY, que es como se titula el disco, tiene sus buenos momentos, pero no es lo que esperaba. Ni mucho menos. El esperado sonido mod-punk-Revival sale a relucir en unas pocas ocasiones mientras que aparecen otras muchas influencias que, hay que ser sinceros, no son la especialidad de la banda. Los temas no son todo lo buenos que se podría esperar, y es que la banda no hecha mano todo lo que de ellos se esperaba del estilo que mejor manejan. ¿El mejor momento del disco? Pues no es sorprendente que se trate de una pieza en su línea "tradicional". Pero eso ya lo veremos más adelante.
La producción es buena pero quizá demasiado limpia, poco cruda, y además recurren a demasiados efectos de estudio, y la pronunciación en inglés de Sabino hay que reconocer que no es demasiado lucida sobre todo en los temas "lentos". Tal cosa quedaba enmascarada en los singles precios por la potencia de las canciones. En el apartado de letras el grupo emprende el inevitable viaje (tenía la esperanza de que no lo hicieran, o que al menos retrasaran tal decisión) hacia las letras en castellano en tres canciones, lo que tampoco ayuda al resultado final del LP.
La colección de temas que nos ofrecen los Stanley Road arranca con Bad Citizen: guitarras acústicas, bajo y voz, a los que se unen avanzado el tema la batería y paulatinamente aparecen efectos de sonido, guitarrazos, piano... No es lo que uno podía esperar pero no está mal, hay un cierto regusto a la etapa intermedia de los Jam (SETTING SONS, SOUND AFFECTS), un pop más maduro y con mayor labor de producción. Le sigue The Tyger, más veloz pero sin desbocarse y guiada por una línea de bajo irresistible, pero la letra es su punto débil. Con You & Me parece que las cosas pueden seguir un rumbo prometedor, sonido de Revival Mod adornado con carrillón de bonita melodía y "amable", pero siempre dejando la sensación de que la banda se contiene, no se "desmelena".
1996 es desconcertante. Nos topamos con guitarra acústica y cuerdas e inevitablemente recordamos el pop brit-pop de los 90 y sobre todo, sí, Wonderwall de Oasis. Lo mejor de la pieza, la incursión de leves aires psicodélicos con Mellotron incluido en el último cuarto de la canción. Unidos Como Ladrones cierra la cara A y es otro giro estilístico del grupo y aquí se unen al regimiento de bandas nacionales que desde los 90 entienden el pop 60's como un brioso pop con omnipresente teclado y letras en castellano, las primeras que entregan los Stanley Road. Sin embargo, la banda lo afronta con convicción y el resultado es bueno.
Lambrettas En Argel abre la cara B y nos encontramos con una instrumentación impecable: velocidad, guitarrazos, contribución de teclados... pero una letra... ¡Urgh! Grey Days retoma el rock rápido y saltarín pero su ritmo es desconcertante y en ocasiones la letra parece haber sido escrita para otra melodía. Las Calles De Madrid parece un intento para colarse en listas de pop comercial, de nuevo pop 60's bajo el prisma 90's construido a base de guitarras acústicas, órgano y uso del castellano. Sensiblera y de sencillo acceso. 
Coming Home es lo que se esperaba de Stanley Road, Revival Mod, rápida e intensa, de aires claramente jamsianos. Quizá este tema debería haber abierto el disco, o al menos ocupar un lugar más relevante. Para terminar, otra pieza inesperada, Police Surrounding Me, pop de aires elegantes con piano, metales... ¿su particular Beat Surrender?
En su bandcamp se puede escuchar el disco en su totalidad. Quizá sucesivas escuchas otorguen matices o permitan apreciar mejor lo que se proponía el grupo, pero no me abandona la sensación de que no es el primer LP que muchos esperábamos, y que el resultado global es flojo. Quizá esperaba a otros Art School pero lo que hizo el trío murciano es ya irrepetible.
David