jueves, 26 de abril de 2012

60 SECOND SWINGERS: LONELY AND BLUE / 60 SECOND SWINGER 7"!!

Dos nuevos pelotazos vienen a engrosar el arsenal de la siempre vital y últimamente creciente comunidad de bandas de sonido, aspecto y actitud garajera a cargo de unos nuevos integrantes del ejército del Fuzz, los 60 Second Swingers, cuarteto de franceses cuyo nombre es ya un claro homenaje a unos de los combos clásicos del garage norteamericano, los Little Phil and The Night Shadows de Atlanta.
Y aunque proclaman que su principal fuente de inspiración son las bandas del revival garajero de los 80 como los Miracle Workers, ahondan en ese homenaje versioneando el 60 Second Swinger de los propios Night Shadows, original de 1966, en la cara B de este artefacto ya imprescindible que supone la primera referencia del sello Howlin' Banana Records, descarga sonora que al igual que la cara A está cargada de fuzz y guiada por el órgano, pero de un ritmo más acelerado que esa otra cara al tiempo que más "limpia" y menos oscura, en lo que supone clara muestra del dominio de estos chicos de todas las variantes del género. ¡Y vaya solo de órgano!
La cara A es un tema propio de los Swingers, Lonely and Blue, atiborrada de fuzz y órgano, ambos marcando y machacando insistentemente el ritmo, la voz solista tamizada por el eco y un furioso solo de guitarra... ¡Impecable ejercicio de garage y punk ácido al estilo clásico, como debe ser!
Disponible a partir del 18 de mayo contactando con Howlin' Banana Records:
David

martes, 24 de abril de 2012

NUEVO LP DE THEE VICARS: I WANNA BE YOUR VICAR

Vaya nuevo disco que se han marcado Los Vicarios, doce canciones repletas de beat y garage a saco que reflejan una habilidad innata para la creación de melodías y estribillos simples y pegadizos a base de recurrir a unas referencias impecables: el R&B británico de la primera mitad de la década de los 60, el beat más crudo y el garage más elegante.
Editado por Dirty Water Records, I WANNA BE YOUR VICAR estará disponible a partir del 7 de mayo próximo pero ya se puede reservar con un sabroso descuento, y en él podemos encontrar esa sabia mezcla de beat y garage bendecida por una característica, original y cruda voz y en el caso de I Wanna Be Your Vicar con órgano incluido, mientras que en Satisfy You y I Feel Alright se empapan del R&B de los primeros discos de los Kinks (en la primera con un regusto evidente a All Day And All Of The Night) y en Lights y Hauser & O'Brian nos ponen en la pista del garage norteamericano y en concreto de un sonido similar al de la Chocolate Watchband.
Siguiendo en la línea del garage insistente el trío nos ofrece Should Have Stayed At Home, y si nos apetece degustar su faceta más beat y británica podemos pinchar I'll Be Gone con un magnífico contrapunto de una guitarra acústica al ritmo de R&B británico que impera en la misma, o la balada beat Your Eyes que se contrapone a la intensa voz solista o la melodía de beat rabioso de I'll Do You Wrong sobre una instrumentación sorprendentemente dylaniana, similar a Rooftop Blues claramente inspirada en el Dylan de 1965, con armónica incluida.
Para terminar, otras dos muestras de los estilos que domina el trío: la bailable Crocodile Chomp, pariente cercana de Last Night de los Mar-Keys y que podría haber desatado una nueva fiebre del baile si se hubiera lanzado a principios de los 60, y Everyday, tema de marcado ritmo con un puente instrumental largo de ambiente psicodélico y cargado de feedback, muy propio de los Who de 1967.
Tampoco puedo dejar de recomendar un single editado al grupo por Dirty Water a finales de 2011 y aún disponible compuesto por dos versiones que Thee Vicars hacen suyas, Every Day (con un furibundo solo de guitarra) y la inmortal Don't Wanna Be Free de los Sorrows.
David

viernes, 20 de abril de 2012

LOS HUÉSPEDES FELICES: ¡INMINENTE PUBLICACIÓN DE SU NUEVO 7"!

Pronto tendremos más jugosa información, pero no puedo evitar compartir entusiasmado las nuevas noticias que los mismos Huéspedes me han hecho llegar vía correo electrónico, en esta ocasión noticias gráficas... ¡Muy pronto este vinilo será una realidad!
David

EL DISCO DE LA SEMANA

MOBY GRAPE: Moby Grape '69 (Columbia, 1969; reedición con bonus tracks de Sundazed, 2007)
He tenido a Making Time un poco abandonado últimamente, pero qué mejor que retomar la actividad con un buen disco, no una obra maestra pero, caramba, qué difícil resulta crear algo aparentemente tan sencillo como un buen disco.
Moby Grape fueron los primeros en ser lanzados como representantes del sonido del rock de San Francisco, pero rápidamente pasaron a la segunda división del rock psicodélico californiano, por lo menos en el imaginario colectivo y en los amplios círculos fuera de los más entendidos en estos tipos de sonidos, que aún enarbolan a los Grape como un grupo de talentosos músicos con discos repletos de buenas canciones.
Éste, el tercer LP de la banda ya establecida como cuarteto después del abandono de Skip Spence, no es su mejor disco, pero es una honrada y agradable colección de canciones cortas, en una época (1969) en la que ya empezaba a predominar en el ámbito del rock el gusto por los excesos en cuanto a duración y complejidad de las canciones. La calidad en las composiciones del grupo y su entusiasmo en las interpretaciones se mantiene a lo largo de las doce piezas incluidas en el larga duración, destacando la ausencia de pretenciosidad de los músicos y su habilidad intacta desde sus comienzos para los armonías vocales a cuatro voces.
Ooh Mama Ooh abre el disco, inusual pieza para tal cometido, un boogie rock cantado desapasionadamente con toque novelty en el acompañamiento vocal, que deja paso a terrenos más conocidos y dominados por los Grape en Ain't That A Shame, puro pop de la Costa Oeste construido a base de guitarras acústicas. I Am Not Willing es una gema, un ritmo pausado marcado por el piano y adornado por una guitarra levitativa. It's A Beautiful Day Today podría estar en cualquier disco de un singer-songwriter californiano de los que abundaban en la década entrante, con un buen estribillo y en la que se puede percibir por momentos una red de guitarras acústicas, quizá de mandolina también, que se teje al fondo de la composición.
Hoochie es un blues poderoso que recuerda a Hey Grandma, uno de los clásicos de su primer disco (MOBY GRAPE, 1967), y Trucking Man permanece en esa estela sónica gracias al boogie con guitarras "puntiagudas" de esta canción de carretera con un solo entrelazado de piano barrelhouse y guitarra. If You Can't Learn From My Mistakes es buen country rock a lo Byrds y Captain Nemo es rock de Frisco rico en armonías vocales. What's To Choose es una de las grandes canciones de este disco, similar en espíritu a I Am Not Willing, con una fuerte influencia de los Buffalo Springfield en la estructura del tema y la forma de cantar. Going Nowhere nos recuerda a los primeros Grape, psicodelia de la Costa Oeste con sentimiento country y guitarras levitativas y un ataque furibundo del batería Don Stevenson a su hi-hat. Seeing concluye el disco, una sensacional pieza de rock psicodélico a lo Steve Miller Band con ritmo cambiante interpretada con rabia y pasión, única composición del gran Skip Spence presente en el LP.
Esta reedición incluye como bonus grabaciones que oscilan de simples demos de las canciones de este MOBY GRAPE '69 a temas completamente elaborados grabados entre 1967 y 1968, como Soul Stew (el particular Mr. Soul de los Grape) y You Can Do Anything, un esbozo del talento de Skip Spence.
David

miércoles, 4 de abril de 2012

RICHARD THOMPSON

El pasado tres de abril el guitarrista y compositor londinense Richard Thompson cumplía 63 años. Lo que significa que nació en 1949, y por tanto con menos de 20 años ya había grabado con su grupo Fairport Convention cuatro discos esenciales de la década de los sesenta, tres de ellos piezas maestras y de referencia del folk rock británico: WHAT WE DID ON OUR HOLIDAYS, UNHALFBRICKING y LIEGE & LIEF (todos de 1969), y un año más tarde el arrebatador FULL HOUSE. Impresionante.
No soy ningún experto en técnicas guitarrísticas, ni suelo distinguir los pequeños matices que los avezados eruditos encuentran en tal o cual guitarrista, pero no puedo sino sumarme al tópico generalizado de que Thompson era y es un guitarrista genial e innovador. Tampoco estoy familiarizado con su discografía en solitario, pero sí se de sus andanzas y relación con los Mighty Baby, ex-miembros de los Action en su paso al progresivismo con los que compartía Thompson su inmersión en el culto sufí. Pero es que sólo con ese legado de cinco discos de Fairport Convention, los esenciales dentro de la discografía del grupo, Richard Thompson se ganó su inclusión en el Olimpo de la Gran Música.
David