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miércoles, 20 de abril de 2022

PROCOL HARUM EN 1970: TODAVÍA HABRÁ MÁS

El paso de 1969 a 1970 para Procol Harum estuvo marcado por inestabilidad y cierta incertidumbre tras la salida del grupo de Matthew Fisher, cuyo peso en el mismo era cada vez mayor, y del bajista David Knights, pero salieron reforzados con una jugada inteligentísima: Chris Copping se unió al grupo y se encargaría del bajo y el órgano. Y no sólo se trataba de un solidísimo músico, sino que con Copping se completaba la formación del grupo previo a los Harum, The Paramounts, aces del R&B británico conformados por Brooker, Trower, Copping y Wilson. Pero este cambio de formación también significó que el peso de la tarea compositiva volvía a caer casi exclusivamente en manos de Brooker y Reid, tras la diversificación en ese aspecto que supuso A SALTY DOG, y ciertamente creo que para los fans de Procol Harum fue una magnífica noticia.
Copping, Brooker, Trower, Reid y Wilson
De esta forma entraron al estudio en enero de 1970, tras unas sesiones previas poco satisfactorias en 1969 aún con Fisher, y con el directo, limpio y refrescante sonido aportado por el productor Chris Thomas confeccionaron el monumental HOME, un disco mucho más sólido que su anterior LP y sobre el que sobrevuela una cierta unidad argumental sobre la muerte. 
HOME es una muestra perfecta del sonido Harum, salvo precisamente en la canción que abre el disco, el rock impetuoso de Whisky Train, una de las dos únicas aportaciones a la composición de Robin Trower junto a la envolvente About To Die, canción que tanto en letra como en sonido recuerda a The Band, con una guitarra y una combinación de órgano-piano sobresaliente. Ambas canciones conformaron el primer single extraído del álbum.
La absolutamente dramática The Dead's Man Dream se ajusta al canon Harum casi más que alguna de las composiciones previas con Matthew Fisher, con un órgano tocado por Copping protagonista, una intensidad creciente y espíritu progresivo, con Still There'll Be More como contrapunto más vital y brillante a la precedente en lo musical pero más retorcido y oscuro en la letra, un fantástico rock con gran solo de Trower. Nothing That I Didn't Know recoge ciertas influencias folk, no muy habituales en el sonido Harum, con un destacado Hammond de nuevo, y letra que ahonda en el drama de la muerte de una joven continuando ese ciclo de diversos puntos de vista sobre el tema mortuorio.
Barnyard Story abre la cara dos con una criptísima letra de Keith Reid cantada con una entrega portentosa por parte de Gary Brooker, qué gran solista era, pleno de recursos y emoción. Piggy Pig Pig y su ritmo moderado pero con remarcables cambios melódicos e intensidad sonora aportada sobre todo por la guitarra es un lección de rock progresivo en menos de cinco minutos, mientras que Whaling Stories es la suite del disco, la pieza más larga, de siete minutos de duración que por su título podría hacernos pensar que se trata de un retorno a la temática marinera de A SALTY DOG pero nada más lejos de la realidad, parece una crónica creciente en intensidad musical y lírica del día del apocalipsis! 
Cierra HOME la encantadora Your Own Choice, oda de apesadumbrado nihilismo ante la inevitable muerte, sencilla y directa en lo musical, anticipando el rock de los 70 y parte de la música que lanzará el grupo en esa década.
Como contrapunto al cierto aire sombrío del disco la portada muestra una adaptación del juego Serpientes y escaleras con la participación de los miembros del grupo, una nota alegre pero que al tiempo transmite cierta trascendencia por las implicaciones moralizantes del juego.
1970 supuso de esta manera un gran año para Procol Harum, con un disco estupendo, bien recibido y con saludables ventas, y con su presencia en un festival tan importante como el de la Isla de Wight al que acudieron con el empuje y frescura de la nueva formación y con un set de canciones demoledor!
David
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viernes, 8 de abril de 2022

PROCOL HARUM EN 1969: TODO ÉSTO Y MÁS

El año 1969 sería tumultuoso para Procol Harum: conseguirían su mayor éxito hasta el momento en Gran Bretaña en cuanto a elepés pero A SALTY DOG sería el último con la formación más estable del grupo hasta el momento y para cuando llegase el final del año su alineación sería bastante distinta, e iría señalando el camino para la salida de Robin Trower del grupo cuyas diferencias musicales con el núcleo de Gary Brooker, Keith Reid y B.J. Wilson se irían agudizando. Y quizá no tan musicales, ya que debido a asuntos personales del guitarrista Procol Harum no pudo participar en el festival de Woodstock, lo que hubiese dado a los Harum un reconocimiento global y perdurable por décadas, no necesario para los degustadores de su música pero sí para el público en general.
Personalmente, durante bastante tiempo A SALTY DOG era el disco que menos escuchaba del clásico cuarteto inicial del grupo, y es que el arranque con un ritmo tan pausado y esa orquestación y la colección de canciones me parecían menos atractivos que los discos precedentes, pero entendedme, era un joven ávido de sensaciones rápidas, guitarras y energía, y con la edad he llegado a apreciar la belleza del LP en su justa, y merecida, medida.
A Salty Dog, la canción, ya pone sobre la mesa la temática náutica que sobrevuela buena parte de las canciones, y ese ambiente entre melancólico y misterioso del mar y sus navegantes cala mejor en audiencias más maduras; además, soy isleño, aunque del sur, y no puedo imaginar nada más bucólico que la vida en un pequeño pueblo marinero de Escocia o Irlanda. La entregada voz de Brooker, el piano y la orquestación sólo pueden elevar la pieza a cotas de belleza que dejan en evidencia a grupos con similares posicionamientos como los Moody Blues. Había nacido una de esas canciones icónicas de la década lanzada como single con Lone Gone Geek como cara B y no incluida en el LP, un blues rock con mucho groove.
The Milk of Human Kindness está guiada por la guitarra y el piano de saloon de Brooker, con la letra de Reid aludiendo a Macbeth en el título en una pieza musicalmente más cercana a sonidos norteamericanos como los de The Band, mientras que  Too Much Between Us es una intimista y delicada composición que me recuerda a los inicios folk de Gerry Rafferty, y es una de las cinco canciones sin voz principal de Gary Brooker, cosa que le resta cierta cohesión y calidad al disco en ese aspecto; la voz de Brooker era algo demasiado bueno para dejarlo fuera.
Matthew Fisher cantaba en Too Much Between Us y produjo el disco, siendo quizá la mejor producción hasta el momento para el grupo en canciones como ésta y A Salty Dog, aunque suene algo apagada The Devil Came From Kansas aunque eleva la intensidad sonora del LP aunque no la velocidad, y es que el tempo no terminaba de arrancar hasta ese momento y da paso a Boredom para cerrar la cara 1, sencillamente una de mis canciones favoritas de Procol Harum de las que se salen de su canon más establecido y con la que me contradigo lo expuesto un poco más arriba, y es que tiene como vocalista a Fisher. Instrumentación casi acústica, bongos, campanillas y marimba que le dan cierto aire antillano, sencilla pero encantadora, y cuando entra el piano y coros en el estribillo y luego la guitarra, surge la magia.
Aparte de mayor variedad en cuanto a los contribuyentes a las voces principales este LP también se caracteriza por mayor variedad en cuanto a compositores, con Robin Trower aportando dos piezas junto al letrista Keith Reid, siendo la primera el blues desnudo de Juicy John Pink y Crucifiction Lane la segunda en la que también canta, con ciertas reminiscencias a los Beatles de finales de la década, y de la que perfectamente John Lennon pudo haber tomado "prestada" la melodía para su God! 
Matthew Fisher, por su parte, aporta Wreck of The Hesperus, epicidad naval con acompañamiento orquestal de lujo aunque la producción quede un poco apagada, así como la voz del propio Fisher, carente de la personalidad de la de Brooker, y el solemne himno que cierra el disco, Pilgrim's Progress, auténtico sonido Harum, y una especie de puesta al día de Repent Walpurgis del primer disco pero con letra. Antes, tenemos la única aportación del clásico dúo Brooker/Reid de esta cara del disco,  All This And More, magnífico rock progresivo de intensidad creciente en los estribillos y delicada coda de altísimo nivel musical.
Pese a la buena acogida al disco y sus giras continuas A SALTY DOG marca el fin de una etapa para Procol Harum, ya que tras su publicación abandonaron el bajista David Knights y el propio Matthew Fisher, responsable de una parte importantísima del sonido del grupo con su Hammond. ¿Qué depararía 1970 al grupo, un declive o un renacer a partir de estos momentos turbulentos? ¡Lo veremos en la cuarta entrega dedicada a Procol Harum!
David
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jueves, 31 de marzo de 2022

PROCOL HARUM EN 1968: BRILLANDO INTENSAMENTE

El año 1968 se inició para Procol Harum con una formación consolidada, la de Brooker-Reid-Fisher-Trower-Knights-Wilson, un prestigio creciente en USA gracias a las buenas ventas de su primer disco y del segundo que se publicaría ese año y a la acogida de sus conciertos, mientras que en el Reino Unido casi que pasaban desapercibidos, oscurecidos por la siempre pesada carga -y totalmente injusta en este caso- de la consideración de one hit wonders. Y con Gary Brooker sin bigote, imagen poco habitual en el músico y que mantuvo ese año acorde a las fotos y portadas de discos!
Un año después de la grabación de PROCOL HARUM entraron en los estudios de grabación para registrar las canciones de su segundo álbum, producido de nuevo por Denny Cordell, pero desavenencias con el productor les llevaron a prescindir de él y a colaborar con un joven Tony Visconti y como ingeniero con Glyn Johns, nada menos. Ese cambio se puede considerar como afortunado ya que se pulió el sonido de las grabaciones de Procol Harum y se captó en estudio mucho mejor las virtudes del grupo, además de evitar las pretensiones de Cordell de quitarles a B.J. Wilson para que pasara a formar parte del grupo de Joe Cocker, lo que hubiese sido catastrófico.
De esta forma, con un grupo engrasado y nueva savia en el estudio SHINE ON BRIGHTLY contiene, para mi, alguna de la mejor música de Procol Harum, siendo su cara A y el arranque de la B la mejor colección de canciones ensamblada por el grupo. Y de paso casi que inventan el rock progresivo con la suite que ocupa casi toda la cara B, In Held Twas In I, formada por cinco movimientos individualmente titulados, costumbre luego habitual por la oleada de grupos progresivos que les siguieron.
Incomprensiblemente ese papel de pioneros de Procol Harum usualmente es ignorado o infravalorado por los aficionados al progresivo, y su nombre se emite de listados de eminencias del prog rock, y se hace de menos a un grupo que desde tan temprano como 1967 estaba cimentando el género. In Held Twas In I es la culminación de ese año y medio de desarrollo de su sonido en cuanto a experimentación, incluyendo partes narradas, cambios melódicos, teatralidad, efectos de sonido, introducción de instrumentos adicionales como clavidordio, balalaika y percusiones varias, siendo el tercer movimiento In The Autumn of My Madness la parte más celebrada y popular, y la más tradicionalmente Harum con su unión de rock e influencias clásicas con un solemne órgano. Menos escuchar a Tool, y más a Procol Harum!
El resto de canciones aparte de la suite, y el LP, arrancan con Quite Rightly So, que junto a Shine On Brightly y Magadalene (My Regal Zonophone) son composiciones que se remontan a las sesiones de grabación del primer LP, postergadas y luego refinadas e incluidas en el segundo. Quite Rightly So introduce el álbum con unas solemnes notas de órgano y luego la pieza explota en una intensa conjunción instrumental y con Brooker desgañitándose, en una demostración de cuanto habían perfeccionado su fórmula de pop con elementos de la clásica, como las escalas del Hammond, la sucesión de instrumentos tras unos pocos acordes en los que brilla cada uno, la progresión de la pieza... elementos que repiten en la sublime Shine On Brightly, una de las más bellas piezas del grupo en cuanto a instrumentación y letra, digna heredera de A Whiter Shade Of Pale, con las características notas agudísimas de la guitarra de Trower. Curiosamente esta canción fue lanzada en Italia como single con letra en italiano y retitulada Il Tuo Diamante, una bonita pieza de coleccionismo con estupenda portada y con Repent Walpurgis en la cara B, un instrumental para ahorrarse cantar otra canción en italiano! Y es que es normal que Procol Harum fueran particularmente bien recibidos en Italia, cuna continental del rock progresivo.
Skip Softly (My Moonbeams) y su perezoso ritmo, guitarrazos que apuntalan la melodía y curiosos coros, se ven interrumpidos por un cambio melódico brutal dando paso a un desarrollo instrumental totalmente ajeno a la primera parte de la canción, breve ejercicio de rock progresivo ensayando en unos pocos minutos lo que el grupo presentaría en la cara dos del LP. Wish Me Well es, por su parte, un blues con palmas por percusión para el lucimiento de Robin Trower a la guitarra que antecede el revival del blues inglés de finales de la década y buena parte del segundo LP de Traffic
En Rambling On los Harum vuelven a la fusión de rock y clásico brillando el piano y la voz de Brooker y, de nuevo, Trower, lanzando otro clásico a su repertorio en este estilo, y es que escucharlos en esta clave es tan confortable como estar en casa a la luz de velas y chimenea mientras en el exterior azota un frío y misterioso invierno... sensación que se prolonga con Magdalene (My Regal Zonophone), que abre la cara dos con ritmo solemne, coros insospechados, batería marcial y dramatismo, una pequeña joya de clasicismo y cierto delirio.
Envuelta la música en una portada de George Underwood para el mercado británico, en USA fue lanzado con otra cubierta igual o más inquietante, pero afortunadamente la misma selección de canciones al contrario que el primer disco. 
Un triunfo artístico en 1968 para el grupo, pero no por ello iban a estancarse y dejar de explorar valientemente nuevos caminos en 1969 con su siguiente disco y, quizá por ello, por no atiborrar sus discos de rock progresivo y de largas y complejas suites, no se ganaron un puesto destacado entre el fandom del prog pese a su papel pionero.
David
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viernes, 25 de marzo de 2022

PROCOL HARUM EN 1967: Y LA MULTITUD PIDIÓ MÁS

El 19 de febrero los fans de Procol Harum sufrimos el shock de enterarnos de la noticia del fallecimiento del líder de tan fabuloso y entrañable grupo, Gary Brooker, multiinstrumentista, vocalista y compositor de talento supremo. En su memoria inicio este repaso para rendir honores a cada uno de los álbumes clásicos de Procol Harum, de 1967 a 1977.
El germen del grupo se sitúa en 1966, en el providencial encuentro de Gary Brooker con el letrista Keith Reid en el apartamento de Guy Stevens, pinchadiscos en la escena londinense que proporcionaba canciones descubiertas en sus singles a The Paramounts, grupo de R&B de Essex en el que militaba Brooker. A raíz de ese encuentro la fértil colaboración entre músico y letrista comenzó de inmediato y su primer fruto fue transcendental, A Whiter Shade Of Pale, número 1 en Inglaterra en Junio de 1967. En ese momento el grupo lo formaban Brooker, Reid, y los fichajes de Matthew Fisher, proveniente de The Savages al órgano Hammond, Ray Royer a la guitarra, David Knights al bajo y el batería de sesión Bill Eyden (en una de mis interpretaciones favoritas de todos los tiempos a la batería), con el que grabaron A Whiter y su cara B, el R&B mod de Lime Street Blues. Fisher no sólo aportó su maestría como músico sino que aportaba algunas composiciones y cierto sentido de la teatralidad y dramatismo, seguramente aprendido durante su estancia con los Savages de Screaming Lord Sutch.
Royer, Fisher, Harrison, Knights y Brooker
Para los inminentes tours que su éxito aseguró se les unió Bobby Harrison a la batería. Problemas con el mánager que organizaba las giras supuso el primer contratiempo para Procol Harum (en buena parte económico, ya que la banda apenas percibía beneficios por su trabajo y single de éxito mundial) y en un mes de julio convulso salieron del grupo Royer y Harrison (que pasaron a formar Freedom), musicalmente lo mejor que le podía pasar a los Harum en esos momentos de formación ya que entraron dos elementos cruciales para su futuro sonido: Robin Trower a la guitarra aportando ese punzante, afilado blues rock, y el monumental B.J. Wilson a la batería, que podía igualar y superar sin problemas lo grabado por Eyden en el primer single.
Durante ese verano grabaron su segundo single, Homburg / Good Captain Clack, otro masivo éxito siguiendo las coordenadas de A Whiter, y su primer LP producido todo ello por Denny Cordell apostando por un sonido casi directo y sin adornos en contraposición con la exuberante producción de buena parte de los discos psicodélicos de aquel mismo año. Por un lado esa estrategia permitía a la banda mostrar toda su destreza y potencia sonora a los que dudaban de la autenticidad de un grupo con tan inmediato y arrollador éxito comercial, pero por otro lado perdían la oportunidad de aprovecharse de la imaginería sonora de la psicodelia que hubiese adornado las personalísimas composiciones de Brooker y Reid y su sonido barroco.
El disco resultante es una pieza maestra de rock psicodélico pero supuso un fracaso comercial. En primer lugar, incomprensiblemente, se omitieron del mismo los exitazos de A Whiter y Homburg, pero de nuevo todo tiene su contrapunto y un artefacto sólo con canciones nuevas dejaba apreciar el talento del grupo sin verse oscurecidas por esas ya icónicas composiciones, aunque en varios países la integridad del disco se vio comprometida por la inclusión de esos hits en perjuicio de otras del LP original como en USA, donde apareció publicado por Deram en septiembre con A Whiter Shade Of Pale abriéndolo mientras que la discográfica Regal Zonophone pospuso el lanzamiento del LP en Gran Bretaña varios meses, hasta diciembre de 1967, con lo que se perdió el momentum del auge a nivel comercialmente masivo del rock psicodélico del 67.
Knights, Fisher, Trower, Wilson y Brooker
Al grupo esa escasez de ventas evidentemente le afectó pero dejó para la posteridad este fastuoso debut que se inicia con Conquistador, donde brillan los juegos entre piano y órgano y el grupo refina su fórmula de rock con elementos de música clásica, y siempre presenta la soulera voz de Brooker y las enigmáticas letras de Reid. She Wandered Through The Garden Fence es una maravillosa pieza de pop psicodélico animada por la pandereta y una escala ascendente del órgano con un Fisher en estado de gracia.
Something Following Me adapta su sonido envolvente y barroco a un blues donde vemos a Trower lanzar sus afilados guitarrazos aquí y allá, Mabel es una juguetona y borrachuza tonada en plan old time music tan en boga por muchos grupos en aquellos años, mientras que Cerdes (Outside The Gates Of), es un intenso blues psicodélico con esa estructura melódica ascendente tan característica del grupo en sus inicios, con un entrelazamiento fascinante de la guitarra y el Hammond. 
A Christmas Camel retoma el clasicismo y las influencias tomadas de Bach siguiendo fielmente la estela de A Whiter Shade Of Pale en cuanto a melodía, aunque más enérgica y agresiva con un Hammond muy rhythmanblusero, y sobre todo en cuanto a críptica letra, para dar paso a Kaleidoscope, un pequeño clásico de la psicodelia inglesa tremendamente bailable con esos acordes instrumentales prolongados al final de cada estribillo y un órgano y guitarras juguetones sobre la sólida base del piano, el bajo y los redobles de B.J. Wilson. Salad Days (Are Here Again) es otra bella pieza maestra de psicodelia de estructura y melodía barroca con amplios solos de órgano y mayor protagonismo del piano conduciendo la melodía, en la que Brooker se luce cantando. Fue incluida en la banda sonora de un oscuro film de ese mismo año, Separation, mientras que Good Captain Clack es la única de las composiciones previamente aparecidas en single que se seleccionaron para el LP, una juguetona e inocua pieza de ambiente marinero, temática que no será abandonada por Procol Harum en siguientes grabaciones.
PROCOL HARUM termina a lo grande con la única composición ajena al dúo Brooker/Reid, Repent Walpurgis, dramática pieza instrumental de Matthew Fisher que aumenta en intensidad envuelta en el clasicismo tomado de nuevo de J.S. Bach.
La portada fue diseñada y dibujada por Dickinson, pareja de Keith Reid, y dota al conjunto de canciones de un tono de misterio poético y folk propio de la ilustración de la era victoriana, curiosamente más acorde en intensiones con A Whiter Shade Of Pale que con muchas de las canciones del LP pero sin duda uno de los clásicos artworks de 1967, conformando tanto música como arte gráfico un disco para ser escuchado con el espíritu con el que fue creado, como el grupo indica misteriosamente en las notas de la carpeta.
1968 verá el afianzamiento de Procol Harum como una poderosa unidad musical en estado de gracia compositiva y expandiendo sus límites y quizá, al ser una fecha tan temprana, inventando el rock progresivo en Gran Bretaña. 
David
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