...aquí en Making Time es el reciente lanzamiento de Cicadelic Records, THE FALLEN ANGELS: THE GREAT SOCIETY SUCKS, HALLOWEEN 1968.
Pese al usual buen trabajo de la gente de Cicadelic con recopilaciones garageras como las dedicadas a los Zakary Thaks o a los Human Expression, creo que se han excedido en su interés porque este concierto de los Fallen Angels, único testimonio en directo de la banda, vea la luz para los fans de la banda o los interesados en la psicodelia americana en general. El repertorio es intachable, con originales de la banda, un fantástico tema inédito (según el libreto del disco; según otras informaciones, se trata de un primerizo single) que inicia el concierto titulado Everything Would Be Fine, las obligatorias versiones (de Dylan, Love y la inevitable Season of the Witch de Donovan -¡fascinante, todo el mundo la hacía en esos años!-), la energía del grupo y el talento musical de los componentes se puede adivinar, y su provocativa y radical postura política y social, algo así como los MC5 de Washington D.C. En verdad que todo eso hace que este grupo parezca más ligado a la década de los 70 que a los años en los que estuvieron activos, de 1965 a 1969, todo unos visionarios.
Pero el motivo que tenemos para no poder recomendar este disco es su pobre, pobrísimo sonido, un concierto capturado en cintas y grabado seguramente en un sencillo magnetófono y no precisamente del sonido que salía de la mesa de mezclas. Un batiburrillo sónico en la que si algo destaca es la voz principal, como si estuviera grabado de la radio, por supuesto monoaural (sucio y pobre sonido monoaural), con algo de ambiente del público que no ayuda a levantar la desilusionante impresión inicial.
Un pobre disco pirata editado oficialmente, un testimonio histórico sonoro de una banda que no merecía ser editado de esta manera, es decir, a cambio del dinero del incauto coleccionista. Ni un pequeño mensaje en todo el disco, carátula o envoltorio, nos avisa de ello; en la mayoría de recopilatorios serios de los que dispongo cuando la calidad del sonido no alcanza un cierto estándar se nos avisa. Olvídalo si buscas algo así en esta producción de Cicadelic Records. En cambio, hubiese sido el perfecto acompañamiento de la reedición de alguno de los dos discos de estudio de los Fallen Angels, como cd doble, descarga autorizada, etc. Pero a nadie se le ocurrió tan genial idea. Una auténtica pena y un dinero malgastado.
David
Pese al usual buen trabajo de la gente de Cicadelic con recopilaciones garageras como las dedicadas a los Zakary Thaks o a los Human Expression, creo que se han excedido en su interés porque este concierto de los Fallen Angels, único testimonio en directo de la banda, vea la luz para los fans de la banda o los interesados en la psicodelia americana en general. El repertorio es intachable, con originales de la banda, un fantástico tema inédito (según el libreto del disco; según otras informaciones, se trata de un primerizo single) que inicia el concierto titulado Everything Would Be Fine, las obligatorias versiones (de Dylan, Love y la inevitable Season of the Witch de Donovan -¡fascinante, todo el mundo la hacía en esos años!-), la energía del grupo y el talento musical de los componentes se puede adivinar, y su provocativa y radical postura política y social, algo así como los MC5 de Washington D.C. En verdad que todo eso hace que este grupo parezca más ligado a la década de los 70 que a los años en los que estuvieron activos, de 1965 a 1969, todo unos visionarios.
Pero el motivo que tenemos para no poder recomendar este disco es su pobre, pobrísimo sonido, un concierto capturado en cintas y grabado seguramente en un sencillo magnetófono y no precisamente del sonido que salía de la mesa de mezclas. Un batiburrillo sónico en la que si algo destaca es la voz principal, como si estuviera grabado de la radio, por supuesto monoaural (sucio y pobre sonido monoaural), con algo de ambiente del público que no ayuda a levantar la desilusionante impresión inicial.
Un pobre disco pirata editado oficialmente, un testimonio histórico sonoro de una banda que no merecía ser editado de esta manera, es decir, a cambio del dinero del incauto coleccionista. Ni un pequeño mensaje en todo el disco, carátula o envoltorio, nos avisa de ello; en la mayoría de recopilatorios serios de los que dispongo cuando la calidad del sonido no alcanza un cierto estándar se nos avisa. Olvídalo si buscas algo así en esta producción de Cicadelic Records. En cambio, hubiese sido el perfecto acompañamiento de la reedición de alguno de los dos discos de estudio de los Fallen Angels, como cd doble, descarga autorizada, etc. Pero a nadie se le ocurrió tan genial idea. Una auténtica pena y un dinero malgastado.
David
