Editado por Dirty Water Records, I WANNA BE YOUR VICAR estará disponible a partir del 7 de mayo próximo pero ya se puede reservar con un sabroso descuento, y en él podemos encontrar esa sabia mezcla de beat y garage bendecida por una característica, original y cruda voz y en el caso de I Wanna Be Your Vicar con órgano incluido, mientras que en Satisfy You y I Feel Alright se empapan del R&B de los primeros discos de los Kinks (en la primera con un regusto evidente a All Day And All Of The Night) y en Lights y Hauser & O'Brian nos ponen en la pista del garage norteamericano y en concreto de un sonido similar al de la Chocolate Watchband.
Siguiendo en la línea del garage insistente el trío nos ofrece Should Have Stayed At Home, y si nos apetece degustar su faceta más beat y británica podemos pinchar I'll Be Gone con un magnífico contrapunto de una guitarra acústica al ritmo de R&B británico que impera en la misma, o la balada beat Your Eyes que se contrapone a la intensa voz solista o la melodía de beat rabioso de I'll Do You Wrong sobre una instrumentación sorprendentemente dylaniana, similar a Rooftop Blues claramente inspirada en el Dylan de 1965, con armónica incluida.
Para terminar, otras dos muestras de los estilos que domina el trío: la bailable Crocodile Chomp, pariente cercana de Last Night de los Mar-Keys y que podría haber desatado una nueva fiebre del baile si se hubiera lanzado a principios de los 60, y Everyday, tema de marcado ritmo con un puente instrumental largo de ambiente psicodélico y cargado de feedback, muy propio de los Who de 1967.
Tampoco puedo dejar de recomendar un single editado al grupo por Dirty Water a finales de 2011 y aún disponible compuesto por dos versiones que Thee Vicars hacen suyas, Every Day (con un furibundo solo de guitarra) y la inmortal Don't Wanna Be Free de los Sorrows.
David