Como muchos lectores veteranos recordarán, en Making Time se inició el relato por capítulos de la fantástica saga de un grupo muy querido en este humilde rincón adornado de psicodelia y otras hierbas. Es hora de cumplir con una deuda pendiente, la de cubrir los fantásticos primeros años de The Alan Bown Set tras el repaso no cronológico que hemos hecho de su etapa de finos ejecutantes de pop psicodélico (parte 2), banda en transición y algo despistada con un oído puesto en el jazz rock (parte 3) y estupendos prog-rockers (parte 1). Dicho ésto, vamos allá.
Alan Bown, un trompetista veterano de la escena beat de inicios de los 60 que con los Embers se recorrió el circuito usual de estas bandas, incluyendo la residencia en el Star Club de Hamburgo, asumió el liderazgo por un tiempo hasta su disolución de los John Barry Seven, prestigioso septeto montado por el compositor y productor inglés.
La escena musical inglesa en ese año era extremadamente efervescente, y Alan Bown tenía que ser parte de ella por derecho propio como el persistente trabajador de la música que era, así que reclutó a antiguos colegas del John Barry Seven como eran Jeff Bannister (teclados y voces), Dave Green (saxo, clarinete y flauta) y Stan Haldane (bajo), y junto a ellos a Vic Sweeney (batería) y Pete Burgess (guitarra) para formar los ABC (Alan Bown Community), rápidamente rebautizados como Alan Bown Set.
Alejados del beat y rutinario R&B imperante en las listas y fuertemente orientados al soul y al jazz, y tras patearse el circuito de clubs londinenses (Marquee, Klook's Kleek, Flamingo, Speakeasy...) y las Midlands durante casi un año con un éxito y seguimiento de sus fieles (jóvenes mods y antillanos) cada vez mayor en verano de 1965 son fichados por Pye tras el visto bueno de Tony Hatch, que les produjo su primer single, Can't Let Her Go/I'm The One Who Loves You, la cara A una versión de los Hipster Image que no es sino elegante beat apoyado por los vientos pero a la que le falta algo de fuerza, y la B una versión de Curtis Mayfield, más enérgica y quizá una mejor elección para la cara A. En todo caso, en ambas canciones se nota que, aunque la voz solista de Bannister es buena, le falta algo de garra y carácter.
A principios de 1966 la banda sufre sus primeros cambios, abandonando la misma Dave Green, cansado de la dura vida en la carretera. Su sustituto sería John Helliwell, con lo que la banda no perdía talento en la sección de vientos pero eso no fue todo ya que su siguiente recluta sería un nuevo vocalista llamado Jess Roden que se ganó el puesto tras considerar la banda a otros candidatos, ¡entre ellos nada menos que Robert Plant que en aquel momento estaba en un grupo llamado Listen! El primer producto discográfico de esta nueva alineación sería el disco Baby Don't Push Me/Everything's Gonna Be Alright, y vaya si ya se nota la potente voz de Roden. Ambos temas tienen muchísima más fuerza que su primer single, están mejor producidos, los metales y las bases rítmicas cobran protagonismo y ambas caras son rompepistas indiscutibles.
Tres meses después, en julio, le siguió el siguiente disco del Set con los temas Headline News/Mr. Pleasure. Headline era una versión de Edwin Starr con lo que nos encontramos con un cañonazo de tema, con coros estridentes y agudos, similares al estilo mod-soul de los Action, y Mr. Pleasure es elegante pop soul al estilo de las composiciones de Curtis Mayfield con Bannister de nuevo a la voz solista. El tercer y último single de 1966, año en el que el grupo entregó seis excelentes canciones con mínima repercusión comercial y radiofónica, estaba compuesto por Emergency 999 y Settle Down, siendo Emergency su tema más conocido, y con razón: todo en ella se conjuga para crear un clásico mod: urgencia, ritmo bailable, increíbles metales y voz solista, melodía infecciosa, estribillo adornado con Na Na Nas para gritar en la pista de baile... Settle Down, una composición propia, es una pieza elegante y jazzy para relajar el ambiente tras el pepinazo de la otra cara.
Ante el escaso impacto de sus discos Pye intentó con ellos otra estrategia: lanzar un disco en directo para mostrar al grupo en su hábitat natural, donde triunfaban cada noche, y también aprovechar el apetitoso mercado que el público de los clubs del Swinging London ofrecía. LONDON SWINGS - LIVE AT THE MARQUEE CLUB fue el título elegido para el LP con una cara del mismo ocupada por el Alan Bown Set y otra por Jimmy James & The Vagabonds. La interpretación y el repertorio del grupo son implacables: It's Growing de los Temptations con una intro tomada del Satisfaction de los Rolling Stones; Emergency 999, unas exquisitas I Need You de los Impressions y el clásico Sunny, Headline News, Down In The Valley de Solomon Burke con un increíble Jess Roden luciéndose y para acabar una arrolladora The Boomerang de Don Covay con un epílogo stoniano. Dos conclusiones rápidas de este disco son que The Alan Bown Set eran una banda demencialmente buena en directo y que los temas de sus singles estaban a la altura de los clásicos soul que interpretaban.
En noviembre se produce una nueva baja. Pete Burgess deja al grupo y lo sustituye a la guitarra Tony Catchpole justo a tiempo de grabar en Francia una canción para la banda sonora de una película, Jeu De Massacre (The Killing Game), pieza del mismo título que la película que sólo fue editada en single en aquel país en el sello Vogue a principios de 1967. Se trata de una fascinante y bizarra composición de Jacques Louissier de ritmo progresivo, improvisaciones vocales de Roden y potente instrumentación en general. Un experimento que mezclaba algo del soul que practicaba la banda con improvisaciones jazzísticas y algo de primeriza psicodelia a la que pronto se iba a apuntar el grupo con el papel esencial que iba a desempeñar su nuevo fichaje, Tony Catchpole, prolífico compositor y excepcional guitarrista.
Su último single, marcado por el fin de su contrato con Pye, apareció en marzo de 1967 y es otra rodaja de vinilo imprescindible: Gonna Fix You Good (Everytime You're Bad) original de Little Anthony & The Imperials que los Set hacen suya consiguiendo registrar un sonido impecable y nivelado en cuanto a instrumentación y voces. En la otra cara encontramos I Really, Really Care, potente soul ideal para la pista de baile escrita por el propio Alan Bown en la que brilla la sección rítmica, la guitarra fuzz en el solo y, de nuevo, el gran Jess Roden.
El verano de 1967 pilló a la banda absorbiendo los nuevos sonidos que se imponían en la escena musical londinense al tiempo que languidecía el circuito de clubs destinados a bandas en directo que desplegasen su música de baile. Sin contrato discográfico, eran libres de destinar su tiempo a experimentar y probar las nuevas vibraciones y así dieron el salto hacia la psicodelia, otra etapa esencial del grupo, con el single Toyland/Technicolour Dream en octubre de 1968 y el cambio de nombre a The Alan Bown!, pero esa es otra historia...
Todo este legado discográfico se puede encontrar en uno de los artefactos más imprescindibles en el mundo de las recopilaciones de música facturada en los 60, el disco EMERGENCY 999, lanzado por Sanctuary en 2000 y que además de todas las canciones mencionadas añadía una versión demo sin vientos de Gonna Fix You Good y dos inéditas grabadas en ese período de transición entre el soul y el pop psicodélico, la excelente y risueña Love Me y el Toytown Pop costumbrista de Mr. Job, muy en la línea del material de su LP OUTWARD BOWN, y que la banda Jigsaw recuperó para su primer single para Music Factory, el sello por el que ficharían en 1968 Alan Bown Set tras su paso por Pye.
David
Mostrando entradas con la etiqueta Alan Bown Set. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Alan Bown Set. Mostrar todas las entradas
miércoles, 6 de noviembre de 2013
jueves, 24 de noviembre de 2011
THE ALAN BOWN SET PARTE 3: UN PASO EN FALSO

Publicado en 1969 en el sello "progresivo" de Decca, Deram, era un artefacto lleno de piezas que ya habían sido probadas en directo y que tenía las miras puestas más allá del soul, el pop y el rock que tan bien manejaba la banda, con elementos folkies, hippies e incluso una postura cercana a la teatralidad en una larga pieza, una suite que narra una historia a lo largo de la misma titulada The Prisoner (¿un guiño a la serie televisiva británica que había finalizado unos meses antes?) con un éxito más que dudoso.
Una vez terminado de registrar el disco aconteció la debacle con el abandono de Jess Roden, no sin antes haber publicado el roquero pero olvidable single Still As Stone/Wrong Idea. La cara A, escrita por el propio Roden, fue un pequeño fracaso que agravó la situación personal del cantante en la banda.
Para sustituirle el propio Alan Bown en persona viajó en busca de un joven norteño llamado Robert Palmer, que añadió su voz a las grabaciones sustituyendo la de Roden, con buenos resultados en su intento de emular al desertor pero sin deslumbrar y con poca aportación propia, pero un inmenso talento como demostraría posteriormente en Vinegar Joe y en su carrera en solitario.
El disco comienza estupendamente con My Friend, un tema lleno de groove y potencia en la que la base rítmica, el órgano y los metales interactúan a la perfección, un single en potencia que quizá hubiese tenido un impacto relevante en las listas. Y Robert Palmer emula casi a la perfección al añorado Jess Roden! Strange Little Friend parece seguir esa línea, un tema más relajado, más pop y "americano" con cierto regusto a los Blood, Sweat & Tears con un bonito piano, siendo el final de la pieza más experimental y jazzístico. Similar sonido encontramos en Elope, encantadora composición de relajado ritmo y amables intenciones, al que le sigue la Harrisoniana Perfect Day, nada del otro mundo y que junto a la anterior impone al disco un ritmo peligrosamente lento, destacando sólo el trabajo de Palmer, en un registro similar al de Terry Reid. Y esa tendencia sigue con la casi acústica y aburrida All I Can Do, en la que toman las voces el guitarrista Tony Catchpole y el batería Vic Sweeney, para volver a terrenos más jazzroqueros y decididamente más entretenidos con Friends In St Louis, antes de dar paso a la suite The Prisoner, un sinsentido de 10 minutos lo más alejado posible de lo que mejor se le daba a la banda, un intento de mini-ópera rock que tan bien dominaban los Who pero que en el caso de los Alan Bown! llega a rozar en ocasiones el ridículo!
Kick Me Out es un tema pastoral de ritmo cansino con cierto aire al segundo disco de Humble Pie aunque no se beneficia en absoluto del trombón incluido. El disco parece remontar un poco conforme se acerca su conclusión con la soulera Children Of The Night y la animada Gypsy Girl, un tema que parece haber sido compuesto pensando en los singles de Manfred Mann de 1967 y 1968. Este tristemente anodino disco se encuentra reeditado en CD por Esoteric Recordings con el añadido del single Still As Stone/Wrong Idea.
El disco no tuvo nada de impacto y el tour norteamericano contratado con Roden aún a bordo fue cancelado, hiriendo mucho a la banda ya que el directo era la situación en la que mejor demostraban sus poderes. Palmer, por su parte, tras completar la grabación de nuevas canciones destinadas a formar parte del siguiente disco, el excelente LISTEN, abandonó en busca de nuevas aventuras dejando a la banda en la misma situación que cuando les dejó Roden, como ya vimos en su momento.
En posteriores y excitantes capítulos viajaremos al pasado de la banda, a sus orígenes y a aquellos temas y frenéticos conciertos donde primaba el soul y que les convirtieron en unos iconos mod!
David
Una vez terminado de registrar el disco aconteció la debacle con el abandono de Jess Roden, no sin antes haber publicado el roquero pero olvidable single Still As Stone/Wrong Idea. La cara A, escrita por el propio Roden, fue un pequeño fracaso que agravó la situación personal del cantante en la banda.
Para sustituirle el propio Alan Bown en persona viajó en busca de un joven norteño llamado Robert Palmer, que añadió su voz a las grabaciones sustituyendo la de Roden, con buenos resultados en su intento de emular al desertor pero sin deslumbrar y con poca aportación propia, pero un inmenso talento como demostraría posteriormente en Vinegar Joe y en su carrera en solitario.
El disco comienza estupendamente con My Friend, un tema lleno de groove y potencia en la que la base rítmica, el órgano y los metales interactúan a la perfección, un single en potencia que quizá hubiese tenido un impacto relevante en las listas. Y Robert Palmer emula casi a la perfección al añorado Jess Roden! Strange Little Friend parece seguir esa línea, un tema más relajado, más pop y "americano" con cierto regusto a los Blood, Sweat & Tears con un bonito piano, siendo el final de la pieza más experimental y jazzístico. Similar sonido encontramos en Elope, encantadora composición de relajado ritmo y amables intenciones, al que le sigue la Harrisoniana Perfect Day, nada del otro mundo y que junto a la anterior impone al disco un ritmo peligrosamente lento, destacando sólo el trabajo de Palmer, en un registro similar al de Terry Reid. Y esa tendencia sigue con la casi acústica y aburrida All I Can Do, en la que toman las voces el guitarrista Tony Catchpole y el batería Vic Sweeney, para volver a terrenos más jazzroqueros y decididamente más entretenidos con Friends In St Louis, antes de dar paso a la suite The Prisoner, un sinsentido de 10 minutos lo más alejado posible de lo que mejor se le daba a la banda, un intento de mini-ópera rock que tan bien dominaban los Who pero que en el caso de los Alan Bown! llega a rozar en ocasiones el ridículo!
Kick Me Out es un tema pastoral de ritmo cansino con cierto aire al segundo disco de Humble Pie aunque no se beneficia en absoluto del trombón incluido. El disco parece remontar un poco conforme se acerca su conclusión con la soulera Children Of The Night y la animada Gypsy Girl, un tema que parece haber sido compuesto pensando en los singles de Manfred Mann de 1967 y 1968. Este tristemente anodino disco se encuentra reeditado en CD por Esoteric Recordings con el añadido del single Still As Stone/Wrong Idea.

En posteriores y excitantes capítulos viajaremos al pasado de la banda, a sus orígenes y a aquellos temas y frenéticos conciertos donde primaba el soul y que les convirtieron en unos iconos mod!
David
Etiquetas:
1969,
Alan Bown Set,
The Alan Bown!
jueves, 3 de noviembre de 2011
THE ALAN BOWN SET PARTE 2: TECHNICOLOUR DREAMS

Continuamos con esta pequeña biografía y repaso a la discografía de los Alan Bown Set, la fantástica banda que desde el soul atravesó la psicodelia y llegó al rock progresivo con unos resultados que en su mayor parte hacen deleitar al buen degustador de viejos discos y músicas... Y nos detenemos en lo que constituye mi etapa favorita del grupo, el año 1967 y los inicios de 1968, meses en los que mantenían intacta todo su poder en directo pero que en los estudios de grabación comenzaron a elaborar y grabar pequeñas joyas de pop y rock iluminadas por la psicodelia y su propia destreza como instrumentistas.La transición desde su etapa pop soul había comenzado eliminando el "Set" de su nombre, cambiando sus trajes hechos a medida por kaftanes, y con el single We Can Help You/Magic Handkerchief, en el que la banda mutaba en un brevísimo lapso de tiempo (sólo unos meses antes habían editado en otro registro muy distinto el single Gonna Fix You Good (Everytime You're Bad)/I Really Really Care) y asimilaba los nuevos aires del pop, las vibraciones multicolores que flotaban en el ambiente y el ROCK. La cara A, We Can Help You, no se incluyó en su primer LP del mismo año, pero sí la cara B. We Can Help You es un pequeño himno coreable, muy "Beatle", una pequeña pieza con instrumentación barroca y que podría haber sido un gran éxito, original del grupo psicodélico Nirvana, pero a pesar de aparecer incluso en Top Of The Pops para promocionarla, aconteció una de esas típicas historias de perdedores en el mundo de la música que tanto nos gustan: la factoría que fabricaba el single entró en huelga y paró la producción, con lo que la prometedora carrera ascendente de la canción perdió toda fuerza y, por consiguiente, su momento (otras versiones indican que la MGM cerró el sello Music Factory, subsidiario para el que los Alan Bown! grababan; lo cierto es que los dos siguientes singles aparecieron bajo el sello MGM).
Su aproximación al éxito comercial había resultado herida de muerte, pero no su creatividad y editaron el LP OUTWARD BOWN, uno de esos momentos cumbre para el coleccionista de psicodelia sixties. Toyland abre el disco y es un instantáneo clásico de Toytown Pop, debido no solo su más que evidente letra, sino también a su ambientación con flauta, perezoso ritmo y lujosa sección de cuerdas. Le sigue Magic Handkerchief, un tremendo tema de rock duro, casi progresivo, con gran protagonismo de la base rítmica y de los teclados, y evidencia que los metales son, más que los protagonistas, un apoyo a directas y potentes canciones rock, lideradas por la magnífica y poderosa voz de Jess Roden, encumbrado con este disco al Olimpo de las grandes voces británicas de los sesenta (una apabullante versión en directo para la BBC puede ser disfrutada en este disco). De verdad que hay que rendirse al talento de Roden, su potencia innata y su capacidad para adaptarse a varios registros sin perder un ápice de emoción, y no dejarse engañar por el estatus de culto de esta banda y su poca repercusión comercial.
Mutiny es un curioso ejemplo de canción de temática y ambientación "marinera", muy de moda entre los grupos más a la última de la época (Beatles, Procol Harum... Simon Dupree & The Big Sound...). Pegadiza, no pasa de ser anecdótica (como TODO ese tipo de canciones). La banda, siempre con un ojo en América, seguro que se había hecho con una copia del último disco de Bob Dylan ya que incluyeron en el LP una cargada y malhumorada versión de la reciente All Along The Watchtower, con gran peso de los teclados y la guitarra, y cuenta la leyenda que su interpretación en directo impresionó tanto a Jimi Hendrix que la incluyó en su repertorio... un ejemplo como tantos otros de influencia mutua entre músicos en aquellos efervescentes años. Sin ir más lejos Alan Bown y los suyos incluyeron su ralentizada e intensa lectura del Love Is A Beautiful Thing de los Rascals en el álbum, una de las grandes influencias para las bandas de pop y soul inglesas, sólo hay que fijarse en cuantas versiones de los Rascals fueron publicadas en las islas (algún día haré un listado...).
Sally Green es otra de esas perfectas composiciones pop que tan bien demostró el grupo que se le daban, de melodía pegajosa bañada en abundantes capas de Mellotron, al igual que Technicolour Dream, ésta agraciada con cuerdas y metales. Mientras, Penny For Your Thoughts es hard rock antes de que se inventara el hard rock, una audaz mezcla de freakbeat con toques de jazz rock en sus partes de metales. Story Book explora el terreno de la psicodelia inglesa, pero gracias a los metales, la voz de Jess Roden y los ganchos melódicos ésta y todas las canciones del disco poseen un inherente atractivo. Violin Shop es más pop con Mellotron y cambios melódicos apoyados en los vientos que tienen un toque decididamente soulero (tantos años de rodaje le permitían al grupo dominar casi cualquier campo). You're Not In My Class es un pequeño collage de estilos y ritmos, encantadoramente elaborada y con desarrollos de pop barroco. El LP se cierra con la roquera My Girl The Month Of May en la que incluso Roden realiza desarrollos orientalistas con su voz mientras el grupo ataca la pieza con intensidad y actitud.
Su aproximación al éxito comercial había resultado herida de muerte, pero no su creatividad y editaron el LP OUTWARD BOWN, uno de esos momentos cumbre para el coleccionista de psicodelia sixties. Toyland abre el disco y es un instantáneo clásico de Toytown Pop, debido no solo su más que evidente letra, sino también a su ambientación con flauta, perezoso ritmo y lujosa sección de cuerdas. Le sigue Magic Handkerchief, un tremendo tema de rock duro, casi progresivo, con gran protagonismo de la base rítmica y de los teclados, y evidencia que los metales son, más que los protagonistas, un apoyo a directas y potentes canciones rock, lideradas por la magnífica y poderosa voz de Jess Roden, encumbrado con este disco al Olimpo de las grandes voces británicas de los sesenta (una apabullante versión en directo para la BBC puede ser disfrutada en este disco). De verdad que hay que rendirse al talento de Roden, su potencia innata y su capacidad para adaptarse a varios registros sin perder un ápice de emoción, y no dejarse engañar por el estatus de culto de esta banda y su poca repercusión comercial.

Sally Green es otra de esas perfectas composiciones pop que tan bien demostró el grupo que se le daban, de melodía pegajosa bañada en abundantes capas de Mellotron, al igual que Technicolour Dream, ésta agraciada con cuerdas y metales. Mientras, Penny For Your Thoughts es hard rock antes de que se inventara el hard rock, una audaz mezcla de freakbeat con toques de jazz rock en sus partes de metales. Story Book explora el terreno de la psicodelia inglesa, pero gracias a los metales, la voz de Jess Roden y los ganchos melódicos ésta y todas las canciones del disco poseen un inherente atractivo. Violin Shop es más pop con Mellotron y cambios melódicos apoyados en los vientos que tienen un toque decididamente soulero (tantos años de rodaje le permitían al grupo dominar casi cualquier campo). You're Not In My Class es un pequeño collage de estilos y ritmos, encantadoramente elaborada y con desarrollos de pop barroco. El LP se cierra con la roquera My Girl The Month Of May en la que incluso Roden realiza desarrollos orientalistas con su voz mientras el grupo ataca la pieza con intensidad y actitud.

Con el LP no acabó esta fructífera etapa, un single más apareció en 1968 y que estilisticamente pertenece a los años multicolores del grupo. Story Book en la cara A recibió el acompañamiento de Little Lesley, que es una canción pop de primera, más Toytown Pop aderezado con múltiples instrumentos pero con una aproximación muy aventurada al género, casi progresiva, a la par que encantadora. De mis favoritas del grupo (de esta etapa, todas son favoritas!).Aaah, ha sido una gozada repasar estas canciones para escribir estas líneas... Por alguna razón que se me escapa me subliman, son composiciones ideales para escuchar en la tranquilidad del hogar o en las pistas de baile invadidas por el freakbeat y otros ritmos demoníacos. No es muy difícil encontrar alguna copia de la reedición en vinilo del disco de Tenth Planet, y hasta hace poco creía que lamentablemente tal maravilla no había recibido nuevas ediciones en muchos años, ni siquiera en CD, siendo la última hasta el momento la que realizó See For Miles hace un par de décadas con temas extra pero totalmente descatalogada. Pero aparentemente el sello sueco Flawed Gems ha sacado una nueva edición en CD del disco, con la portada inglesa y... catorce bonus tracks, el single de 1968 y muchas canciones grabadas para la BBC! Algo difícil de encontrar, parece haber recibido una limitada distribución... ¡Buena suerte en la búsqueda!
David
David
Etiquetas:
1968,
Alan Bown Set,
Outward Bown,
The Alan Bown!
miércoles, 19 de octubre de 2011
THE ALAN BOWN SET PARTE 1: WE'RE AN ENGLISH ROCK BAND

Precisamente, en este repaso de caótica periocidad y orden, comienzo por su tercer elepé, el primero para Island, LISTEN, cuando la banda ya se había metido de lleno en esa tercera etapa totalmente devotos de las sonoridades setenteras. Ya hacía casi un par de años que el grupo había perdido a su principal arma, la demoledora voz de Jess Roden, uno de los grandes shouters ingleses de la década, y por sus filas había pasado Robert Palmer para ponerle voz al decepcionante ALAN BOWN! de 1969. Palmer, ante la perspectiva de un futuro venturoso si se embarcaba en otros proyectos, dejó a la banda plantada con el disco ya grabado, a lo que Alan Bown y los suyos respondieron (por segunda vez en su carrera, pero de eso ya hablaremos) regrabando las voces del disco, alistando para ello a Gordon Neville, proveniente de los Gulliver's People, un gran acierto ya que el registro de Neville recuerda en muchas ocasiones al grandísimo Jess Roden. Eso, más unas canciones más atinadas que las incluidas en el aburrido ALAN BOWN! hace de este LISTEN una experiencia mucho más disfrutable que su predecesor.La reputación del directo arrollador del grupo se deja entrever en la grabación, la pericia y energía del grupo queda patente aunque en ocasiones su interpretación se vuelve derivativa; su principal cualidad no era la composición y lo que queda bien en directo no siempre hace lo propio en disco. Pero en general no están nada mal las canciones aquí incluidas, que tiran mucho de bandas contemporáneas como Traffic, Paladin, Steve Miller Band, Terry Reid y, sobre todo en los momentos en los que los vientos hacen su aparición, Chicago, en ese momento estrellas ascendentes del rock que seguro Alan Bown y los suyos vigilaban atentamente.Otra tremenda influencia en el mundo del rock en esos momentos era la de Miles Davis y otros músicos de jazz como Dizzie Gillespie, reminiscente en los temas más experimentales del disco como Forever y Make Up Your Mind. Wanted Man es el primer tema y el que tiene un sonido más americano, a lo Steve Miller Band, pero a partir de Crash Landing aparece la sección de vientos (aunque no en demasía a lo largo del disco, un protagonismo descendente respecto a las producciones precedentes) y el parecido con Chicago es más que evidente, en contraste con los guitarrazos y la voz de Gordon Neville más cercanos a Terry Reid, y todo ello con la propulsión otorgada por una base rítmica (Stan Haldane al bajo y Vic Sweeney a la batería) realmente apabullante.
Una colección de canciones homogénea y de agradable escucha, con un punto álgido en la movida Loosen Up, un single casi perfecto, una melodía pegadiza y un tema que podemos emparentar fácilmente con los incluidos en su obra magna OUTWARD BOWN.Mientras recomiendo escuchar (y adquirir la estupenda reedición a cargo de Esoteric Recordings) este disco, una obra sin grandes pretensiones y culminado dignamente pese al inconveniente de la marcha in extremis de su vocalista Robert Palmer, prometo que pronto volveré con una segunda parte dedicada a Alan Bown y los suyos, y posiblemente dedicada a esa obra magna, culminación de los mejores años del grupo. Stay tuned!
David

David
Etiquetas:
1970,
Alan Bown,
Alan Bown Set,
Listen
Suscribirse a:
Entradas (Atom)