La excesiva entrega de P.J. Proby en los escenarios al ser un tipo totalmente extrovertido, aderezada esa personalidad con una considerable cantidad de efluvios alcohólicos, le hizo ser mal visto en Gran Bretaña y comenzó un deambular por la Europa continental, apareciendo a menudo en la televisión alemana donde, aterrizando en el programa Beat Beat Beat ataviado a la última moda hippie, con perilla y totalmente desmelenado, desarmó las normas del buen decoro en escena insuflando energía y, sobre todo, histrionismo a su You Can't Come Home Again mientras lanzaba miradas pícaras a las bailarinas germanas sin dejar de buscar ansioso a la cámara, para a continuación atacar una de esas baladas pretendidamente desarmantes, What's Wrong With My World, una cara A de 1968 ni mucho menos tan interesante como el pop soulero de You Can't Come Home Again.
P.J. Proby... ¡algo serio!
David