La labor de d'Abo no era fácil: sustituir al icónico Paul Jones que capitaneaba junto a Mann y Mike Hugg a un grupo de reconocido prestigio en los ámbitos del R&B y del jazz, con alguna ocasional incursión en el pop. Ahora, encabezados por el guapo d'Abo y con el alemán Klaus Voorman al bajo y flauta, conformando una especie de supergrupo de incierto futuro (d'Abo provenía de A Band Of Angels; Mann, Hugg y Tom McGuinnes eran respetados músicos, y Voorman callejeó con los Beatles por Hamburgo) la banda se sumergió sin reparos en el pop comercial y el manierismo escénico, con una serie de gloriosos singles de fácil consumo empezando por el primer tema cantado por d'Abo, Just Like A Woman, hasta su último single, Ragamuffin Man. La mayoría de ellos, si no todos, están presentes en youtube en forma de actuaciones en la televisión (sobre todo en la Europa continental) o vídeos promocionales, y por supuesto son de obligado visionado.
Pero no solo con el cantante acaba la diversión: hay que atender al aspecto siempre druggie y excesivamente alegre de Tom McGuinnes, al permanente desinterés y apatía del batería Mike Hugg y al aire de despiste de Klaus Voorman. Una sucesión de singles estupendos y una etapa que siempre mantengo que rivaliza con la primera de Manfred Mann, seria, respetable y prestigiosa, y es que se puede percibir que el grupo se estaba divirtiendo, ganando dinero e invirtiéndolo en sustancias que exaltaban sus espíritus.
David