Éste es, en pocas palabras, uno de mis discos favoritos. Treinta minutos de puro goce que no decae en ningún momento a lo largo de nueve canciones dinámicas, enérgicas, inspiradísimas, reuniendo influencias del R&B, la psicodelia y el rock ácido de San Francisco, ejecutadas por una banda plena de recursos y tensión y con un sonido espectacular conseguido por la leyenda de los estudios Glyn Johns. Si a él le unimos a un joven e inquieto Steve Miller, al teclista Ben Sidran, Lonnie Turner al bajo y al contundente batería Tim Davis, aparte de colaboraciones de lujo en la grabación, tenemos a un equipo de cuidado.
BRAVE NEW WORLD es la culminación de la trilogía iniciada con CHILDREN OF THE FUTURE (1968) y SAILOR (1968), artefactos similares en espíritu presentados en portadas psicodélicas y en los que se iban poco a poco perfeccionando esa unión de influencias antes mencionada alcanzando la perfección en este BRAVE NEW WORLD.
La canción que titula al LP abre el disco con un ritmo progresivo con sencillos riffs de guitarra y bajo, con un ambiente psicodélico muy conseguido incluyendo efectos y unos coros loose irresistibles, y toques de piano que me recuerdan al sonido conseguido por los Who de ese instrumento en sus grabaciones de los 70. Celebration Song es una jubilosa canción de ritmo sencillo pero contundente con una magnífica batería, una pieza que junto a Space Cowboy identifica la producción de la Steve Miller Band de estos primeros años. Paul McCartney colaboró en este disco grabando batería, bajo y coros en My Dark Hour y, según algunas fuentes consultadas, también en Celebration Song. Es una de esas anécdotas del Libro De Tópicos Del Rock And Roll que McCartney utilizó el pseudónimo Paul Ramon para aparecer en los agradecimientos de la carpeta, y años después un grupo de Nueva York utilizó ese "Ramon" para dar nombre a la formación, anécdota simpática y tal pero que incluso a llegado a eclipsar a un LP tan soberbio! "Sí, sí, el LP ese que dio nombre a los Ramones"...¡Un mundo de locos!
Can't You Hear Your Daddy's Heartbeat es un aceleradísimo R&B-hard rock con guitarras que fluyen hacia otras galaxias lejanas, mientras que Got Love 'Cause You Need It es otro maníaco R&B bañado en ácido con armónica y teclados que doblan a la guitarra, fabulosa. Kow Kow se nutre de guitarra hendrixiana y piano inconfundible del grandísimo Nicky Hopkins, lo que le otorga un ambiente y un sonido muy cercano al de los Stones de finales de los 60 e inicios de los 70. Vamos, desde que los Stones tomaron la mejor decisión de su carrera alineándose con Nicky Hopkins y el productor Jimmy Miller.
Seasons es una preciosa y reflexiva composición con oscilante interpretación vocal de Steve Miller y profundo y reverberante sonido... y llegamos a la joya de la corona, Space Cowboy, tema emblemático y definitorio de Steve Miller Band en sus primeros años de carrera. Lo solía poner mucho en mis tiempos de pinchadiscos, y ante la indiferencia general opté por dejar esa profesión...
LT's Midnight Dream es blues rural pasado por el tamiz ácido, Dios bendiga a Steve Miller y los suyos por eso, y para terminar My Dark Hour, rock chulesco con la frescura y descaro del R&B.
Una auténtica joya que es fácil de obtener en diversos formatos: de hecho lo tengo en vinilo y en CD. En vinilo las copias son abundantes y baratas, fue un disco con bastantes ventas en su época, y en CD tenemos incomprensiblemente las algo pobres ediciones de Capitol de hace más de veinte años (y aún caras para lo que son, pardiez). El sonido sigue siendo bueno, pero podría ser mejor y seguro que hay canciones inéditas de sobra para hacer ediciones con bonus tracks y un libreto en condiciones. Pero por ahora, es lo que hay. Y es suficiente, porque esto hay que tenerlo o tenerlo, no hay alternativa!
David
2 comentarios:
Un buen disco. Casi nadie habla de los primeros discos de Steve Miller cuando a mi parecer son geniales. Del primer Lp hasta el The Joker me encanta su discografia. Esperemos que algún dia Capitol-Emi edite con bonus y singles (que los hay) sus primeros discos. Un disco de él que me gustó mucho después de este Brave New World es el Rock Love. Me parece un discazo también. Gracias por hacerle un rinconcito en tu blog.
Muchas gracias por tu interesante comentario! En efecto, estos discos son injustamente olvidados... Quizá en su momento fue visto como demasiado mainstream para el underground, y no ha sido encumbrado a lo más alto de la escena de Frisco, junto a los Airplane, Grateful Dead, Country Joe, Joplin, etc. Pero Steve Miller Band tenían su buena dosis de ácido, y sus composiciones de esos primeros discos son estupendas.
Coincido contigo en que merecen unas ediciones en CD a la altura del contenido de los LPs originales, y quisiera destacar otro de sus discos: el Number 5, de 1970, otra joya de principio a fin!
Publicar un comentario