jueves, 26 de febrero de 2009

LA CANCIÓN DE LA SEMANA

THE HOLLIES: Tomorrow When It Comes (Allan Clarke/Graham Nash) (1968)
Esta semana cambiamos un poco nuestra costumbre de presentar un disco recomendado, y vamos a ensalzar una simple canción, pero vaya canción!
Por si sola, esta composición podría haber generado un cambio en la carrera posterior de este grupo, y es que posiblemente fue lo mejor que grabaron. Pero ese cambio nunca sucedió; inexplicablemente, Tomorrow When It Comes no fue editada en su día y quedó en los baules de EMI durante un par de décadas.
Se trata de una pieza del mejor pop psicodélico inglés, incluso del incipiente hard rock con toques psicodélicos debido a la dureza de su instrumentación, nada usual cuando hablamos de los Hollies, perfectos artesanos de las melodías y los coros a tres voces. Es la culminación de un período artístico triunfal del grupo (y el menos exitoso para ellos en la década de los 60), con tres álbumes vitales del Swinging London y de la psicodelia inglesa, FOR CERTAIN BECAUSE (1966), EVOLUTION (1967) y BUTTERFLY (1967), y un single magistral, su King Midas In Reverse, la cota artística del grupo hasta ese momento.
Los Hollies, impulsados por un Graham Nash rebosante de creatividad, estaban cambiando su status de ídolos pop del Top 40 a músicos arriesgados, a la vanguardia, al alcance del público en general pero al mismo tiempo respetados por el underground más elitista. Así llegan los primeros días de 1968, y la grabación de este Tomorrow When It Comes, que unifica las perfectas armonías vocales del grupo con esa dura instrumentación psicodélica con un comienzo ya de por si prometedor, con unos redobles de batería que nos ponen en aviso de lo que nos espera y da paso a una guitarra wah-wah que se desarrolla a lo largo de todo el tema, plagado de cambios melódicos, un estribillo que se graba a fuego en la memoria y un final que se va desvaneciendo entre brumas psicodélicas.
Si se hubiese editado esta canción, seguramente no hubiese sido un éxito comercial para el grupo, pero hubiese puesto a los Hollies a la vanguardia de los círculos musicales underground ingleses, les hubiese dado nueva vida y se hubiesen codeado como iguales con los nuevos grupos que aparecían, con nuevos sonidos e imagen: Spooky Tooth, Humble Pie, Led Zeppelin...
Pero todo eso sólo son suposiciones. El hecho es que poco después de grabar esta canción y su no edición por parte de la discográfica, Graham Nash abandonó el grupo para embarcarse hacia el sueño californiano de melodías, drogas y amor libre. Los Hollies, por su parte, sin su principal fuerza creativa, se orientaron guiados por los más terrenales Allan Clarke y Tony Hicks al gris circuito de cabarets para ganar dinero fácil, y editaron un disco repleto de melifluas versiones de Dylan (HOLLIES SING DYLAN, 1969). Clara evidencia de un agotamiento creativo, supone un triste punto y final a tan espectacular etapa de exuberancia creativa.
Pese a su espectacularidad, esta canción no es nada fácil de localizar debido sin duda al lamentable conocimiento musical de los ejecutivos discográficos. Apareció en el ya descatalogado RARITIES, así como entre los bonus de la edición japonesa de HOLLIES SING DYLAN, y en algunos discos pirata del grupo. Increiblemente, no fue incluida en los estimables recopilatorios THE HOLLIES AT ABBEY ROAD.
by David

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya volvemos al curro, después de unas vacaciones radiantes que espero se repitan. Estaba esperando que cayese algo de los Hollies! Bien!

Fanzine Making Time dijo...

Bienvenida! Se te echaba de menos por aquí!