EL DISCO DE LA SEMANA

THE CRYAN' SHAMES: A Scratch In The Sky (Columbia, 1967; reeditado en cd por Sundazed, 2002)

Alejados de sus primerizas influencias, la British Invasion y los Byrds (como no, no podían ser otras en ese momento), que les depararon singles de éxito como Sugar & Spice, y refrescadas sus ideas con nuevos miembros, estos muchachos originarios de Chicago se marcaron un gran disco en 1967, adueñados sus espíritus de un leve halo psicodélico y con un nuevo referente: los Beach Boys. Y es que el grupo tenía un Brian Wilson particular, el multinstrumentista Jim Fairs, obsesionado por la perfección sonora en armonías vocales prístinas e instrumentaciones novedosas en el mundo del pop.

Precisamente, a la manera de los Beach Boys y de otra referencia esencial para el grupo, los Association, las armonías a cinco voces es uno de los grandes logros de este disco, que colocan a la banda dentro de la escena del soft pop levemente psicodélico compartida, entre otros, con los Buckinghams de su misma ciudad pero muy alejados del garage de otros paisanos suyos, como los Del-Vetts, o del R&B de los Shadows Of Knight.

Diez de sus doce composiciones son temas propios. Abre el disco A Carol For Lorelei, de puro sonido Beach Boy, un ejemplo perfecto de sunshine pop californiano a pesar de estar hecho en el medio este! Le siguen otros dos grandes momentos: la psicodélica The Sailing Ship con una parte de batería continuamente a base de redobles e intervenciones de gaita y cintas al revés, que me recuerda a una mezcla de Strawberry Fields Forever y el Sky Pilot de Eric Burdon, un gran tema! Y a continuación In The Cafe, elegante tema con clavicordio que perfectamente podría haber sido producido por Curt Boetcher. It Could Be We're In Love, un single de relativo éxito, es otro tema a lo Brian Wilson, mientras que Mr. Unreliable y Sunshine Psalm son pequeñas descargas de agresivo rock psicodélico.

Las dos versiones las constituyen una del clásico de los Drifters Up On The Roof, no muy acertada ya que no se ajusta muy bien al canon musical del grupo en ese momento, el punto débil del disco, sin duda, y Dennis Dupree From Danville, bailable tonada (favorita mía desde que escuché la tremenda versión de los Shady Daze) escrita por sus vecinos de Chicago los Saturday's Children.

Un gran disco completado con siete bonus tracks, entre ellas el single tardío Young Birds Fly/The Warm. Si lo ves, no dudes en hacerte con él!

by David