Durante todo el verano (y auguro que durante mucho, mucho tiempo más lo haré) he disfrutado enormemente con el sextuple disco dedicado a la etapa de los Hollies entre 1963 y 1968, la etapa en la que contaban entre sus filas con Graham Nash (sin contar con su vuelta a la formación a inicios de la década de los 80), regocijándome en las canciones que ya amaba, descubriendo el potencial de la banda en directo (impresionante las canciones incluidas interpretadas en concierto en 1968) y alguna pequeña joya que no conocía o que no tenía en el tipo de edición que ésta merecía, o prestando la debida atención a composiciones que hasta ese momento había pasado un tanto por alto.
Tal injusticia la quiero corregir y ensalzar como es debido la magnífica Do The Best You Can, cara B del último single publicado con Graham Nash a bordo en septiembre de 1968, una perfecta canción pop con el omnipresente (en esa etapa del grupo) banjo, encantadora armónica, una magnífica melodía pegadiza a más no poder y un momento pelopúntico, cuando Alan Clarke introduce en la canción su voz solista de una manera tan poderosa y apabullante. Quizá uno de esos momentos definitorios con los que poder explicar el talento de este grupo (y del pop de los sesenta en general).
El grupo, poco antes de la marcha de Nash, se dedicó a promocionar el single, embutidos en trajes con pajarita (quizá Nash les abandonó por eso...) y abandonando sus kaftanes y camisas con paramecios, viajaron a Alemania (país con un muy buen gusto en esos momentos) y en la televisión les hicieron un muy bonito y original vídeo para esta canción.
¡Qué comience el fin de semana!
David
Tal injusticia la quiero corregir y ensalzar como es debido la magnífica Do The Best You Can, cara B del último single publicado con Graham Nash a bordo en septiembre de 1968, una perfecta canción pop con el omnipresente (en esa etapa del grupo) banjo, encantadora armónica, una magnífica melodía pegadiza a más no poder y un momento pelopúntico, cuando Alan Clarke introduce en la canción su voz solista de una manera tan poderosa y apabullante. Quizá uno de esos momentos definitorios con los que poder explicar el talento de este grupo (y del pop de los sesenta en general).
El grupo, poco antes de la marcha de Nash, se dedicó a promocionar el single, embutidos en trajes con pajarita (quizá Nash les abandonó por eso...) y abandonando sus kaftanes y camisas con paramecios, viajaron a Alemania (país con un muy buen gusto en esos momentos) y en la televisión les hicieron un muy bonito y original vídeo para esta canción.
¡Qué comience el fin de semana!
David
6 comentarios:
Hola he estado leyendo tu blog. Está bastante bien...si no te importa podrías echarle un vistazo al mío. ¿Te sigo y me sigues?
Si es posible responde. Gracias ;D
slave-of-the-freedom.blogspot.com
Fabulosa canción.
Apareció en una re-edición de Sundazed (en CD, año 1.997) como bonus track en el disco editado en estados unidos Dear Eloise/King Midas In Reverse.
La completa discografia hasta el 68 de los Hollies es una flipada.
Este tema es impresionante, maravilloso, los Hollies eran unos talentosos rotundos.
Ya veo que este fin de semana pasado fueron los días de los Hollies, cumplía años Bernie Calvert.
Gracias!!
Gracias por los comentarios (los referidos a los Hollies, claro!). Cierto, magnífico grupo, y magnífico tema, que también aparecía en cd en aquellos muy disfrutables discos de EMI dedicados a las diversas etapas del grupo titulados The Hollies at Abbey Road, en concreto, en el segundo volumen.
El sello Guerssen ha reeditado en mono Evolution y Butterfly.
Gracias por la información! ¿Y no el For Certain Because? Esos dos discos son maravillosos, pero para mi la cumbre de ese perído de los Hollies (y de toda su carrera, por cierto) es ese discos de 1966...
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