EL DISCO DE LA SEMANA (SANTA)

STEELY DAN: Everything Must Go (Reprise, 2003)
Para esta semana de descanso, e interrumpiendo momentáneamente la serie de reseñas exclusivamente sixties que venía llevando a cabo, quería recomendar algo relajado, elegante y cool, y en ese terreno qué mejor que un disco de Steely Dan, los Embajadores del Jazz-Rock para la Galaxia, y uno de mis grupos (¿dúo, asociación, rocambolesca conspiración crípticamente literaria-musical..?) favoritos, en su sorprendente (y hasta el momento, última) producción.
Si hubiese descubierto a los Dan hace muchos más años, y ya hubiese sido fan en 2003, estaría encantado ya que suponía un retorno a canciones con melodías y ganchos irresistibles. Es decir, este disco estaría más próximo a KATY LIED (1975) mientras que su anterior entrega, TWO AGAINST NATURE (2000), lo estaría a GAUCHO (1980). Ésto es, canciones más cortas, más accesibles, más "pop" frente a su lado más jazzístico desarrollado en largos temas (de los que aquí hay un ejemplo, precisamente el tema que da título al disco).
Brian Sweet, su biógrafo, señalaba que pese a que es un disco aceptable tiene dos problemas, la secuenciación de los temas y que se abre con una floja canción. Cierto es que The Last Mall no es el mejor momento de los Dan (aunque su momento más flojo supera con creces discografías enteras... ¿se nota que lo que hacen estos chicos me gusta?) y que los dos temas que cierran el disco (Lunch With Gina y Everything Must Go) son excursiones jazzy y muy cool al estilo de los Dan de AJA (1977) y GAUCHO, pero las seis canciones que hay encerradas entre ellas son simplemente gloriosas, cuyas melodías y estribillos se clavan en tu cerebro hasta hacerte rendirte a la invasión de los jazz-rockers vivientes!
Things I Miss The Most, irresistiblemente pegadiza, posee unos metales muy 70's, Blues Beach es pop lleno de groove (¿o groove lleno de pop?), Godwhacker se desliza a través de un insistente fraseo de guitarra, y en Slang Of Ages ¿canta? Walter Becker por primera vez en un disco de Steely Dan. Da igual, es encantadora y con un estribillo memorable, de esos que estás esperando, que sabes que va a llegar a la vuelta de la siguiente estrofa, y cuando inevitablemente lo hace es una explosión de alegría y gozo. Green Book es clásico sonido Dan, y Pixeleen es un delicioso cuento de ciencia ficción con coros femeninos que parecen sacados de un buen disco de Prince.
EVERYTHING MUST GO es el noveno disco de Steely Dan. Creo que la mejor forma de recomendarlo es decir que es tan imprescindible, ¡como el primero!
by David