miércoles, 8 de abril de 2009

EL DISCO DE LA SEMANA

THE ZOO: The Zoo Presents Chocolate Moose (Sunburst, 1968; reeditado en cd por Radioactive Records)
Sinceramente, compré este disco, del que no tenía referencias, esperando muy poco de él. Las noticias de que el sello Radioactive dejaba de existir me llevaron a comprar algunos discos del mismo ante la inminente escasez de dichas referencias, y éste se encontraba entre ellos.
Pero, oh! Vaya sorpresa! Mientras lo escuchaba, me iba dando cuenta de que me encontraba ante un espléndido ejemplo de rock de garage norteamericano, con los pertinentes toques psicodélicos e incluso souleros del género.
Mis dudas sobre si se trataba de un disco de psicodelia tardía y de rock progresivo de escaso impacto en su momento se disipaban. En efecto, su impacto en el mundo discográfico no fue escaso, sino nulo, pero nada de progresivismo y experimentación por aquí pese al año de publicación, 1968, y también pese a las extrañas notas de contraportada y a su feísima portada. Con un total de 10 canciones en la que ninguna supera los tres minutos de duración, lo que nos ocupa es garage al más puro estilo de los Nuggets!
Para reafirmarme más en lo que estaba descubriendo, me percaté que el productor del disco fue nada menos que Ed Cobb, para su sello Sunburst. Cobb era un avispado músico y productor que se encargó, entre muchos otros, de producir discos para The Standells y The Chocolate Watch Band, nos estandartes de la música de garage. Sin duda, Cobb pretendió dotar a The Zoo de un sonido similar a estos grupos, y vaya si lo consiguió!
El grupo era un quinteto establecido en California con una conjuntada y contundente base rítmica, un guitarra rítmica (Murphy "Chocolate Moose" Carfagna), un guitarrista principal de talento (Howard Leese, que luego formó parte del grupo de AOR Heart) y un cantante de poderosa voz.
El disco se abre con un tema algo ambiguo, ya que tiene leves toques que me recuerdan a los Mothers Of Invention del momento (esos coros...) pero a partir del segundo corte (Written On The Wind) ya tenemos garage del 66 del bueno, con sus riffs cortantes y su pulsante base rítmica acelerada con pandereta, al igual que en Soul Drippin's, que añade un delicioso regusto soul en el tema más dinámico del disco. En I've Been Waiting Too Long nos encontramos con un agresivo blues donde la voz brilla y que me recuerda a los primeros Amboy Dukes.
El último tema de la cara A del LP original (la tremenda Get Some Beads, con unas líneas de guitarra gloriosas) prepara el terreno hacia una cara B plena de rock psicodélico, tal vez una estrategia del astuto Ed Cobb que quería orientar al disco y al grupo hacia el mercado de la psychxplotation. Las canciones de esta cara del álbum están llenas de guitarras levitativas, riffs más elaborados y cierto regusto al rock de San Francisco. Try Me es otra pequeña joya de garage psicodélico con una guitarra cortante inspirada en el Taxman de los Beatles, y las letras se vuelven más ensoñadoras y ácidas (Love Machine, Have You Been Sleepin', From A Camels Hump) y se adornan de pequeños efectos psicodélicos y coros etéreos (Love Machine) hasta alcanzar la culminación psicodélica gracias a la unión de todos esos elementos (Have You Been Sleepin').
Tras la publicación del disco, los componentes del grupo volvieron al anonimato salvo el mencionado guitarrista Howard Leese y el batería Mike Flicker que se convirtió en el productor de los mencionados Heart.
by David

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