viernes, 1 de julio de 2011

EL DISCO DE LA SEMANA


THE CROCODILES: Bitter Island (Munster Records, 1995)
Lo recuerdo bastante bien pese al tiempo que ha pasado. En aquella tarde-noche me dispuse a escuchar, como casi siempre, el Diario Pop de Jesús Ordovás en Radio 3, en aquella ocasión entrevistaba a un grupo nacional que acababa de sacar disco. Ese grupo eran los Crocodiles, y en aquella época casi cualquier disco de pop o rock que sacara un grupo español en el ámbito independiente era motivo de gran excitación, sobre todo si algo les unía al espíritu sixties. Recuerdo que las canciones me gustaron mucho, y me hizo gracia que Ordovás insistiese en sus preguntas al grupo (como no, tratándose de Ordovás) sobre el título de una de las canciones más reconocibles del disco, If Dylan Were God.
Poco después procedí a conseguir una copia del disco a través del catálogo de venta por correo de Munster Records. Y desde ese momento este BITTER ISLAND pasó a ser uno de mis discos favoritos de toda una década.
Mallorca era el lugar de origen de los Crocodiles, y en 1992 sacaron su primer disco con ese nombre (antes habían sido Ex-Crocodiles), NARCOLEPSIA, que también conseguí pero que nunca me llamó mucho la atención. Pero este BITTER ISLAND, amigos, es cosa seria. En esa isla siempre ha habido tradición de buen pop de guitarras (La Granja, Valendas...) y este disco es una de sus cumbres, once canciones (y una versión) fruto de la genialidad de un hombre, Juan Manuel Riera. Influencias de power-pop norteamericano, Cheap Trick, pop sixties inglés, los Beatles, Teenage Fanclub... todo está presente aquí. La única pequeña pega podría ser la producción, en ocasiones demasiado "histérica", abrumadora, con muchas guitarras sonando al tiempo, pero en todo caso es perfectamente disfrutable.
Una intro psicodélica, con tabla y sitares, marca de manera inmejorable el camino que nos vamos a encontrar, y da paso a la mencionada If Dylan Were God, power-pop de estribillo inolvidable, con riff de guitarra que siempre me recuerda a algo (¿A Local Hero de Dire Straits? ¿Whiskey In The Jar de Thin Lizzy? Da igual!). Y a partir de ahí disfrutamos con la melodía de Kissing At The End, el ritmo cambiante y las varias velocidades de Let The Cops Work, su guitarreo incesante y su sorprendente puente, la energía de Down On The Bay, Out Of My Life, la perfecta orfebrería pop de The Beat Generation, o la versión del Days de los Kinks. Broderick Crawford que tanto por el título como por la música es la que hace gala de más influencias británicas 60's, con dos líneas de bajo incluidas inspiradas, seguramente, en el Hey Joe de los Byrds; Celery Salt también me recuerda sonidos ingleses, pero más 90's, como podrían ser los de los La's o los Cast, o la beatlesca 39 Days. Dejo para el final la emocionante Pirates; todas las canciones tienen en mayor o menor medida la capacidad para convertirse en un himno de esos de "puño en alto", pero en Pirates esa capacidad alcanza su máxima expresión. Una canción "pelopúntica".
Como en muchos discos de la década, una moda siempre cercana a la broma, al guiño musical, tras las doce canciones del cd y un espacio en blanco, aparece música que no estaba incluída en el libreto; otra introducción de aires psicodélicos da paso a una guitarrera versión de Like A Rolling Stone que se funde con un medley de canciones Beatles iniciado por el estribillo de Hey Jude. Impactante final para un disco tremendo, que, os voy a dar una alegría, aún se puede conseguir en la web de Munster Records por un precio de risa, tres euros de nada. !Un favorito mío!
by David

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues no los conozco de nada, pero según lo que dices es posible que me guste, sabes dónde puedo escucharlo?
gracias
saludos

Fanzine Making Time dijo...

Pinchando en los títulos de las canciones del texto hay enlazados vídeos de youtube de las mismas; si me entero de otros sitios donde se pueda escuchar, lo pondré por aquí.
Saludos, F.!