lunes, 30 de marzo de 2009

RIGHT PLACE, WRONG TIME

No andaba desencaminado el Dr. John, pero se equivocaba en una cosa: época equivocada, pero también lugar equivocado.

Es hora de guardar los bártulos y retirarse sin hacer mucho ruido. Se impone un cambio mental.
Tras algo así como ocho años intentando llegar a alcanzar algo desde un primer momento imposible, me he dado cuenta de que estoy muy cansado. Tras todo ese tiempo intentando ser un pinchadiscos-y-animador-de-la-escena-sesentera-local (???), cerrando los ojos ante la aridez (y no hablo de la geológica) del sitio en el que me encuentro, engañándome a mi mismo y pensando "la próxima vez seguro que irá mejor", hay que rendirse a la evidencia y pararse a reflexionar; y es que las decepciones superan durante este tiempo a las satisfacciones. Así que, ¿para qué seguir?
Aún no estoy seguro si ésta es una decisión permanente o sólo temporal, pero sólo me apetece descansar de todo eso y la perspectiva de intentarlo de nuevo, al menos en un largo período de tiempo, me crea mucha desazón.
De todo ésto también saco cosas positivas: se acabaron ingratas tareas como la elaboración y pega de carteles y el reparto de flyers, rebajarme a participar en algún foro cultural (????) local para anunciar nuestras fiestas donde ni se entienden nuestras iniciativas ni se nos respeta, la pérdida de tiempo enviando mensajes y correos electrónicos, los compromisos que se obligan a adquirir a gente cercana a uno y que en el fondo esta historia ni le va ni le viene, y sobre todo, la oportunidad que se abre de nuevo de escuchar realmente los discos con el detenimiento y afecto que se merecen estas obras, sin la urgencia y la presión de tener que elaborar la sesión musical más perfecta posible.
Mucho me temo que para volver a escuchar música de calidad en algún local de esta isla dejada de la mano de Dios tendré que recurrir a las sesiones de Suzie Q o del DJ Ecos. Yo he hecho un alto en el camino y me he dado cuenta que he demostrado grandes dosis de inconsciencia al caminar en círculos una y otra vez.
Me retiro a mis cuarteles de invierno mientras escucho a Gary Farr y su Strange Fruit, en concreto Revolution Of The Season, como apropiada e improvisada coda...
David

7 comentarios:

Magic Pop dijo...

Creo sinceramente que no necesitas que escriba nada a tu favor para animarte a que cambies de idea. Tan sólo pincha tu canción favorita, en tu cuartel de invierno, y dime si puedes, dime luego que no vas a compartir esa elegancia, ese buen gusto, ese excelente criterio mod con todos nosotros, seamos pocos o muchos. No podrás, estoy seguro, tu eres un gran face y tus amigos lo sabemos y por eso te admiramos. Algunos estamos muy cansados de tanta incomprensión y de tanta moda vacia de contenidos, te comprendo perfectamente, pero tenemos que seguir porque sin nosotros, sin ti, la escena no tiene sentido.

Un abrazo
Àlex

ecosdesociedad dijo...

..Imposible decirlo mejor que Alex!
Supongo que hay un momento en la vida de un Modernista que te puede la desazon,el cierre de miras,el lugar donde vives...No me gusta ponerme como ejemplo de nada...pero mantengo mi ilusion intacta pese a quien pese!Tu lo sabes bien...En cualquiera de los casos y para lo que sea,aqui me tienes!Mañana me pongo mi chapa del Making Time!!
un abrazo,caballero.

Oliver III dijo...

pero que esta pasando?
no puedo creer que tras haber
sido capaces de sacar adelante
una joya como el Making Time y darle color a las ariscas y militarizadas
islas, vayan ustedes a perder
el norte, el sur y el buen gusto.
Nunca rendirse es la mejor opcion,
caballeros. Sigan adelante con la
mejor de sus sonrisas y el mejor
de sus discos.
Por cierto, siempre me senti
identificado con 'right place, wrong time', now is the time.

Abrazos y saludos modernistas

Dr Flemático dijo...

Me suelo pronunciar poco en foros y blogs por dos razones fundamentales, las dos podría considerarlas (vanidosamente) proverbiales en mi carácter, una es la pereza de escribir y la otra la vergüenza de que lo que escribo quede plasmado para visión de todos los que accedan a mis palabras.

En este caso me he lanzado a escribir porque me fue inevitable y es que me ha sorprendido profundamente encontrarme con esta entrada en el blog. No voy a opinar sobre la bondad o no de la decisión, en el terreno de las pasiones uno es libre de tomar sus decisiones y no cabe ninguna duda de que Making Time existe por la pasión de su alma mater, David.

Entiendo la frustración que supone intentar remover un poco la movida cultural local, con propuestas atractivas y, sobre todo apasionadas, y encontrarte con la respuesta indiferente de quien debiera ser el receptor de esa propuesta. Eso cuando no se critica abiertamente o se opina sin criterio, cosa común por estas tierras.

Sea cual sea la decisión final, para la historia queda todo ese trabajo minucioso y preciosista que tanto apreciamos.

Un afectuoso saludo

Carlos Flemático

Fanzine Making Time dijo...

Gracias a todos. Nunca pude esperar tanto afecto y atención hacia este humilde blog y la persona que está tras él.
Pero se impone un descanso. Un punto de apoyo para tomar impulso hacia... ¡quién sabe!
Eso sí, Making Time seguirá existiendo, de una forma u otra, siempre con nuestra particular visión del modernismo. Y este blog continuará adelante...

Suzie Q dijo...

Espero que ese descanso voluntario, te haga volver con más fuerza, con más ganas.
Sabes que te esperamos, y sabes que siempre contamos contigo.
Tenerife no ha dado una gran escena modernista, pero los que hay son necesarios,son únicos,y son el Sr Ecos y David makin'Time, los demás hacen lo que pueden..
Un gran abrazo David!

Álvaro Manzanero dijo...

Da la casualidad de que a las fiestas a las que no he ido ha sido por estar ausente currando en Gran Canaria o La Palma. En las que sí he estado lo he pasado en grande, y lo mismo la gente que ha ido conmigo. Así que me parece una auténtica pena que lo dejes, descubriéndome nuevos grupos con los que deleitarme, yo que tanta suspicacia le tuve a los 60 y por último no hago sino descubrir joyas en aquella época.
Ya sabes que en las fiestas siempre seremos los mismos, uno más o uno menos, pero que sepas que nos quitas un gran deleite a los que ibamos siempre que podíamos.