EL DISCO DE LA SEMANA

THE PANDAMONIUM: No Presents For Me... Singles & Rarities (Radioactive Records, 2005)
La típica historia, tantas veces contada pero nunca aburrida, de una pequeña pero ambiciosa banda de pop inmersa en la excitación del Londres de mediados de los años 60 que consigue editar un puñado de singles y cuyo éxito se ve lastrado por una compañía discográfica poco empática pero cuyos logros sonoros les proporcionan culto y reverencia en la escena underground décadas después es lo que tenemos con los Pandamonium y su corta discografía de tres singles editados por CBS, luego ampliada con un par de recopilaciones repletas de piezas inéditas y la reedición de su LP posterior bajo el nombre de Thoughts And Words (Liberty, 1969).
Básicamente el proyecto de Bob Ponton y Martin Curtis acompañados por otros músicos en diversas formaciones, la banda comenzó llamándose The Pandas y en una de esas maquinaciones geniales pero crueles de las discográficas les cambiaron el nombre, sin conocimientos de ellos, a Pandamonium con la publicación de su primer single en 1966. CBS además les impuso la grabación para la cara A de Season Of The Witch con el honor de lanzar su versión antes que la propia de su autor, Donovan. No muy lejos de la lectura del propio Mr. Leitch, esta versión disfruta deraseos de guitarra, una base rítmica fuerte y potentemente enclavada en el ritmo, u unos estupendos fna voz expresiva y un órgano cimbreante que adquiere más protagonismo que en la versión de Donovan y es muy propio del R&B británico. Su cara B era una composición propia, Today I'm Happy, beat sofisticado con ritmo amable y buena guitarra.

El segundo single sufrió otro obstáculo habitual para el éxito comercial de las bandas underground: la acusación de las referencias a las drogas en el gran clásico del grupo, el freakbeat brutal de No Presents For Me, de abril de 1967, con su ritmo poderoso azuzado por una pandereta maníaca, letras cantadas a varias voces y efectos de guitarra al revés. El grupo, que se desenvolvía por el circuito de clubs underground, estaba plenamente inmerso en la psicodelia, al menos sonoramente. Su cara B es otra magnífica pieza, The Sun Shines From His Eyes, muy en la línea de los Move, con picos sonoros de gran potencia.
El tercero y último, ya en 1968, estaba constituído por el pop más comercial de Chocolate Buster Dan, con una producción lujosa incluyendo vientos, piano y cuerdas, alineándose con los Beatles del Sgt. Peppers y esa tendencia del momento de recuperar old time music y music hall. Su cara B, Fly With Me Forever, es una más potente y electrizante pieza que recupera el espíritu de los Move en una pieza de proto-powerpop psicodelizado con flautas que adornan la melodía y un puente bellamente barroco. Una maravilla de canción. El fracaso inevitable de este single se debió a un motivo más original que de costumbre: producido por un empleado de la BBC, su contrato impedía ejercer esas labores fuera del ente público y la emisión, y por tanto la publicidad, del disco fue prohibida por la BBC.

El resto del CD que Radioactive ensambló, con muy buen sonido en la mayoría de canciones y, ¡oh sorpresa!, un pequeño libreto, se compone de inéditas grabadas entre 1966 y 1973, con todos los cambios estilísticos que ello conlleva. My Old Flame, presente en dos versiones, es más de ese beatlesco pop con aires de music hall que nunca terminaré de llevar demasiado bien. The Hermit, más interesante, es buen beat de afilada guitarra y la última de las grabaciones registradas en los 60.
It's Alright Baby, de 1972, se puede encuadrar en el sonido del grupo cuando mutó en Thoughts And Words, más folkies y campestres, y es una bonita y relajada balada que bien podría haber firmado Pete Dello. Latin Way es eso, un acercamiento hacia sonidos latinos, y totalmente prescindible (con parte de la letra en italiano, por cierto, no es español). All I Want Is You, de 1971 y mucho peor sonido, es 70's rock muy en la línea del George Harrison de esos años (la guitarra es plenamente harrisonniana) aunque cuando entran las dos voces no puedo dejar de pensar en Badfinger. Discrimination es una pegadiza canción de ritmo pesado y potente y con una letra de denuncia social bastante rudimentaria. Por ello mismo, si se hubiese editado, quizá hubiese alcanzado algo de reconocimiento comercial. What A Funny World, también como las anteriores de 1971 y con ese mal sonido, es otra bonita, reflexiva e inofensiva canción, muy singer-songwriter de los 70. Para terminar, Simple Man, de 1973, pop introspectivo y sencillo, muy mccartneyniano, aderezado por unos sintetizadores que no le dan especial brillo.
Por esos tres singles de Pandamonium aquí compilados vale la pena este CD, gran pop de los 60, incluso arriesgado, y un clásico subterráneo en No Presents For Me. El resto de grabaciones tienen un interés variable, pero son un buen complemento para valorar el legado de estos entregados músicos británicos.
David