FAREWELL, TOM PETTY

La impactante noticia inundó la noche del lunes con profunda tristeza; Tom Petty, uno de los más prodigiosos y dotados de un talento musical incomparable, mantenedores de la llama del rock estadounidense, nos había dejado.

Desgranando a lo largo de cuatro décadas un repertorio demoledor, impecable, y acompañado habitualmente por una banda igualmente poderosa, los Heartbreakers, Petty unía (y mantenía vivo) el sonido de las bandas americanas de folk rock y rock sureño de los años 60 y primeros 70 con influencias del pop, la New Wave y así hasta el presente en sólidos discos popularizados a través de intensos conciertos y geniales videoclips que lo convirtieron en un auténtico héroe americano.

Como fan entregado tuve la suerte de verle a él y su banda en Dublín en 2012, pudiendo registrar algunos vídeos de esa noche para recordar. Un sueño cumplido. Saber que ya no habrán más giras, ni nuevos discos de los Heartbreakers y de Mudcrutch cada dos, tres años... acentúa la tristeza por la pérdida del elegante (en estilo musical, actitud personal, apariencia y gustos musicales) sureño. 
Sus años de mayor éxito comercial no se vieron comprometidos y mantuvo la calidad y la querencia hacia los mejores sonidos: Dylan, Byrds, Gene Clark... referentes siempre presentes en Petty. Y de esa etapa, una de mis favoritas, incluida en su LP de Grandes Éxitos que seguramente sea uno de las recopilaciones mejores de la historia del rock, Mary Jane's Last Dance. Por cierto, parece que el que los ha influenciado a todos, Dylan, los va a sobrevivir. 

Gracias por todo, Tom Petty, por tanta música, por tantos buenos y emocionantes momentos. Cada uno de tus LPs, sin excepción, es un tesoro de melodías a atesorar y disfrutar, ya por siempre con un poso de incurable melancolía.

David